El Inter de Milán comenzó su defensa del título con solvencia. El conjunto de Simeon Inzaghi, en su primer partido como técnico 'nerazzurro', venció fácil 4-0 a un Genoa disminuido.
Era un día importante en el Giuseppe Meazza. El primero sin Antonio Conte, el hombre que le llevó al título, y sin Romelu Lukaku. Había dudas sobre cómo iba a funcionar el equipo sin el potente delantero belga.
Tardó el Inter seis minutos en disipar esas dudas. Las que tardó Çalhanoglu en poner el balón en la cabeza de un Skriniar que firmó el primer tanto de la Serie A 2021-22.
El turco tuvo un estreno inmejorable. Conocía la ciudad, también el estadio, pues es el mismo del Milan, y al que consideraron traidor en San Siro metió el segundo de los tantos del cuadro 'nerazzurro'.
Era el Genoa un juguete roto en las manos del Inter, capaz de contemporizar durante los 90 minutos, apretar cuando había que hacerlo y dejar jugar cuando lo necesitaba.
Inzaghi hasta acertó con los cambios. Dejó suplente a Arturo Vidal pero el chileno demostró que puede ser titular. Jugó poco más de 20 minutos, pero fue suficiente para dejar un gol y una asistencia.
El centrocampista marcó como si fuese un delantero. Estuvo en el sitio justo en el momento ideal para aprovechar un pase de tacón de Barella para sentenciar el encuentro.
Antes de terminar el encuentro le regaló a Dzeko su primer tanto como 'nerazzurro'. Puso un gran centro Arturo Vidal para que el bosnio solo tuviese que cabecear el que fue el 4-0.
Una victoria incontestable del campeón, que empieza de la mejor de las formas su defensa del título. Nada pudo hacer un Genoa que se vio sorprendido por el vendaval milanés.