El futbolista francés Karim Benzema, entre otros deportistas, utilizan chaleco de electroestimulación para mejorar su forma física y rendimiento, no obstante a largo plazo podría tener resultados para nada positivo.
Así lo explicó el doctor Antonio Escribano en el programa El Larguero de España.
"Yo no me pondría ese chaleco ni a punta de pistola. Me da hasta miedo", es una trampa al músculo, pan para hoy y hambre para mañana", explicó el galeno.
Aquí la nota presentada por Diario AS:
El madridismo no deja de vibrar con ese súper chaleco de electroestimulación de Karim Benzema que fue portada el pasado lunes del diario As. Sin embargo, médicos expertos en medicina deportiva alertan de este ‘milagroso’ artilugio que ha dejado al francés como un ‘pincel’ y que supuestamente aumenta su rendimiento sobre el terreno de juego.
El propio jugador subió una foto en Facebook realizando este tipo de entrenamiento que no parece tan beneficioso como algunos pintan. "Yo no me pondría ese chaleco ni a punta de pistola. Me da hasta miedo", ha declarado el doctor Antonio Escribano en la ‘consulta médica’ del programa El Larguero, de la Cadena SER, donde semanalmente analiza junto a su colega José González los temas médicos deportivos de actualidad.
"El chaleco de electroestimulación provoca una contracción extraña a la que el músculo responde, pero no lo hace de una forma fisiológica y normal. No es un estímulo que llega del cerebro y eso genera problemas. Hay roturas de la membrana muscular y al final aparecen agujetas por la rotura de fibras", explica Escribano.
"Es una trampa al músculo"
El galeno advierte que debajo del chaleco "se encuentran otros músculos como el corazón, el aparato digestivo, la vesícula biliar, el uréter, el intestino…Cuando uno se coloca un chaleco de esos está contrayendo todo y eso provoca problemas. El organismo no está hecho para recibir ese estímulo eléctrico. Es una trampa al músculo, pan para hoy y hambre para mañana", sentencia.
El doctor José González también desaconsejó en la ‘consulta médica’ de El Larguero el chaleco de electroestimulación, cuyo precio oscila entre 10.000 y 20.000 euros. "Me llama la atención que todos los que lo utilizan dicen que les produce agujetas 48 horas después de la sesión. Las agujetas son unas pequeñas microrroturas que dejan una microinflamación que provoca dolor, y eso tiene sus efectos secundarios. Lo que hace el estímulo eléctrico es puentear el sistema nervioso central", destaca.
En opinión de González, este chaleco ‘mágico’, destinado a "aumentar la masa muscular, la potencia, la velocidad e incluso la resistencia", sólo funciona “si se utiliza con precaución y de forma esporádica, pero no sistemáticamente porque puede desencadenar alteraciones importantes. He leído en la prensa que Benzema se machaca en casa con el chaleco. Si realmente es cierto, el jugador va a sufrir unos efectos secundarios que pronto o tarde van a salir. A la larga tendrá problemas muy importantes", asegura.
El musculado boxeador ruso de la película Rocky
González recuerda que el chaleco de electroestimulación no es ninguna novedad. "Ya se utilizó en la antigua Unión Soviética. Hay una película de Rocky, en la que este pelea contra un boxeador ruso enormemente musculado que aparece en unas imágenes tratándose con unas corrientes eléctricas. En Rusia se dejaron de utilizar estos chalecos no sé por qué razón", apunta.
Un asunto clave es si Benzema cuenta con la autorización de los servicios médicos del Real Madrid para prepararse con este chaleco adelgazante que lleva utilizando desde hace tres meses bajo la supervisión de su entrenador personal, Javier Atalaya. Los jugadores merengues no se fían de los fisios y médicos del club, y el club les permite que se traten con especialistas de fuera, lo que ha desatado una ‘guerra’ médica en el seno de la entidad.
Fuente: Diario AS