Vencieron a Santos con un global de 2-1
Se acabó el maleficio del equipo Cruz Azul en la Liga mexicana. La noche de este domingo la 'Máquina Cementera' igualó de local en la final de vuelta 1-1 ante Santos Laguna y logró el título luego de 23 años y 5 meses.
Los visitantes se adelantaron con un tanto de Diego Valdés (37'). El empate fue obra de Jonathan Rodríguez al 51'.
En la ida el conjunto Azul ganó 0-1.
Después de ganar el título en el Invierno de 1997 el Cruz Azul había perdido seis finales. Con este campeonato llegó a su novena corona en la Liga MX.
Las acciones
El equipo cementero ganó su noveno título de la historia pero no sin sufrir, ya que se vio abajo en el marcador desde el primer tiempo con un excelente gol de Diego Valdés, luego de que la Máquina tuvo unos 45 minutos iniciales de poco futbol y exageradas precauciones.
El chileno llegó a tropiezos a la media luna, arrastrando la marca de Luis Romo y el Cata Domínguez, desde donde sacó un disparo inalcanzable para Jesús Corona para el 0-1 al minuto 36.
Sin embargo, en el complemento el cuadro celeste fue otro. Reynoso mandó a la cancha a Santiago Giménez y Yoshimar Yotún, por Roberto Alvarado y Orbelín Pineda.
Así la Máquina mostró un rostro mucho más ofensivo y dominador y llegó el 1-1 al minuto 50, cuando el Azteca gritó gol ante una mala salida del portero visitante, Carlos Acevedo, quien fue apoyado por sus compañeros tras el gol.
Yotún inició la jugada conduciendo el esférico por el centro del campo, desde donde sirvió para Jonathan Rodríguez. El uruguayo iba en compañía de Pol Fernández, quien estaba en posición adelantada. Sin embargo, este último no participó de manera activa en la jugada y por eso el silbante no marcó falta, aunque bien pudo acudir al VAR.
Ese tanto fue el definitivo, ya que Santos se quedó a muy poco de poner el 2-2 global con varios intentos en los momentos finales, cuando la nación celeste contó segundo a segundo los cinco minutos de compensación, con exacerbado nerviosismo, en un Estadio Azteca que se pintó de azul, con un 25 por ciento de aforo y alrededor de 22 mil espectadores, lo que permitió el protocolo sanitario de la pandemia, pero plenamente feliz porque terminó la maldición.
Todavía el silbato final tardó en llegar por una gresca cuando ya se había cumplido el tiempo de compensación, luego de una falta de Giménez que fue respondida por Matheus Doria con una agresión. Ello provocó que se vaciaran las bancas y predominaran los empujones y jaloneos, por lo que el tiempo llegó a los 10 minutos de compensación para que llegara ese ansiado silbatazo de título para la Máquina.
Fuente: Mediotiempo México
