Hemos visto muchos grandes equipos, pero ninguno ha dominado, emocionado y transmitido como el FC Barcelona de Pep Guardiola (2008-2012). Ganaron una cantidad asombrosa de trofeos, sí, pero lo importante no solo fueron los títulos que levantaron, sino la superioridad futbolística que lograron. Las formas.
Juntaros el qué (resultados) y el cómo (estilo). Y eso, según explicó el entrenador catalán, se debió a que todo conspiró a favor del club del Camp Nou. Tenían al mejor jugador de la historia (según su valoración) en una edad fantástica, a extranjeros de mucha jerarquía y a la generación dorada de La Masía en momento óptimo.
Talento irrepetible reuido + mentalidad inquebrantable + competitividad máxima + estilo definido y comprendido = escuadra legendaria. Fue una época gloriosa para los millones de culés. El pico más alto de una filosofía que inició con el icónico Johan Cruyff.
PEP GUARDIOLA RECORDÓ SU ETAPA COMO DT DEL FC BARCELONA
“Era un grupo increíble, su mentalidad era impresionante. Eran animales competitivos, yo aprendí mucho de ellos. Muchísimo. Más allá de la calidad, uno quería ser más fuerte que el otro, pero en el mismo equipo; no respecto al oponente, en el mismo equipo. Yo siempre lo he dicho: hemos tenido la fortuna de que se juntaron el futbolista más fuerte de todos los tiempos (Lionel Messi), a una edad de 23-24 años, que era joven, se puso el 10 después de Ronaldinho, y hemos tenido a 6, 7 u 8 jugadores de La Masía, de la base del Barcelona, con la edad justa, 24, 25, 26, 27 años. Y luego extranjeros muy fuertes, como Samuel Eto’o, todos. Y todo se juntó en ese preciso momento (…) Jugaban finales como si fueran amistosos. Finales de la Champions, finales de la Copa, como si fueran un amistoso”.
“Todos eran muy fuertes. La mentalidad de Puyol, Abidal, el portero Víctor (Valdés), todos, Busquets, Dani Alves… mama mía, Dani Alves. Después eran grandes amigos, se portaban muy bien. Y hay una cosa muy importantes: los roles en la escuadra. Es una cosa muy importante para la escuadra. Todos sabían que Messi era el más fuerte, y lo aceptaban. Y los que no jugaban sabían que no podían hacerlo porque los demás eran más fuertes. Todos se apegaban a su rol. Y eso te permite vivir con cierta tranquilidad”, contó el hoy entrenador del Manchester City, en una charla para Bobo TV, donde respondió preguntas de los italianos Christian Vieri, Antonio Cassano, Nicola Ventola y Daniele Adani.