La prestigiosa revista France Football, publicó una nota que detalla en que consiste la idea futbolística del que será el técnico del Bayern Munich la próxima temporada, Julian Nagelsmann. En ella explican en que radica el éxito de sus gestiones.
A principios de noviembre de 2018 en Lyon. El ambiente es pesado. Por segunda vez en dos semanas, Hoffenheim alcanza al Olympique de Lyon en los últimos segundos de los juegos que disputaron. A pesar de que el Olympique de Lyon tenía dos goles de ventaja y un jugador más. El Hoffenheim se convirtió en una ola azul imparable. Estaba en su apogeo un técnico con cara de bebé: Julian Nagelsmann . Con una planilla en sintonía y una asfixia táctica diez contra once. Esta vez, por supuesto, Europa no olvidará su nombre.
Pero para entender los preceptos de "Managerial Wunderkid", tenemos que remontarnos a 2007, cuando su nombre se perdió en un mar de jugadores jóvenes. Desde que era defensa central en la reserva de Augsburgo, Nagelsmann ya estaba interesado en el puesto de entrenador. Matthias Kaltenbach, su asistente en el Hoffenheim, recuerda: “En ese momento, en su equipo sub23, era él quien se ocupaba del análisis del rival. Comenzó a aprender con su entrenador en ese entonces, Thomas Tuchel ”.
Ese periodo le dejó varias marcas no solo a nivel de conocimiento sino en su cuerpo. Tras una segunda operación de menisco, su cartílago se afectó, lo que le obligó a dejar de jugar para evitar una artrosis. Pero en su cabeza, a pesar de no comulgar con las ideas del actual entrenador del Chelsea, mantuvo este gusto por el análisis.
Múltiples inspiraciones
"Además del entrenamiento sobre el terreno, también hubo análisis muy intensos. Cada partido se disecciona. Los errores siempre se tratan en profundidad. Él nos mostraba las decisiones que teníamos que tomar", explica Leonardo Bittencourt jugador del Hoffenheim.
Nagelsmann es intenso, pero no duda en ir más allá. Por eso recurre a las nuevas tecnologías. "Si queremos analizar todo el juego, es más útil mirar el terreno y las situaciones desde arriba, por eso usa drones. En particular para analizar el comportamiento del oponente o el desplazamiento de líneas. Vemos mucho mejor así. Y como jugador, lo entendemos mejor", explica Bittencourt.
Este apetito por la modernidad no es frívolo. Sobre todo, debe ser una herramienta al servicio de la táctica. Del mismo modo, las estadísticas no deben usarse solo para usarse. Y aunque a Nagelsmann se le ocurra pensar en números, sigue siendo teórico y mejora las tácticas.
Kaltenbach desarrolla: "Es tácticamente bien educado y muy flexible. A veces deja que su equipo avance, a veces les deja jugar y esperar a poder usar los espacios en contra. Siempre depende de las fortalezas y debilidades del oponente, pero también de la forma de su fuerza de trabajo. Él elabora planes de juego específicos, independientes del sistema de juego y lo suficientemente flexibles como para poder ser ajustados durante el juego ".
Estamos lejos del entrenador con preceptos fijos que nunca se aparta de su 4-4-2 y los mismos perfiles de jugador. Con Nagelsmann, cada juego tiene su propio sistema y cada situación tiene su propio plan de juego, lo que explica por qué sus jugadores deben mantener la cabeza fría en todo momento.
Jugadores estimulados por un ADN flexible
En definitiva, el técnico no tiene un perfil predilecto, pero pide una cosa a sus jugadores: inteligencia táctica. Además, se lleva bien con los jugadores rápidos. Aquellos capaces de dinamitar las líneas contrarias golpeando en los laterales o haciendo cambios de ritmo.
"Aprendí mucho de él, tanto técnica como tácticamente. El entrenamiento con Julian Nagelsmann fue intenso. Siempre entrenamos de acuerdo a lo que él quería que sucediera en el próximo juego, siempre tratando de explotar las debilidades de los otros equipos. Cada vez, jugamos de manera diferente. Nos dio toda la información y eso nos ayudó en nuestra tarea durante los partidos", explicó el jugador brasileño Joelinton.
Siempre adaptándose cada fin de semana. Un signo de debilidad para algunos, que sienten que no tener una filosofía propia es un error. Pero hasta el momento esa estrategia le da la razón.
Un elemento clave que explica su éxito es su relación con los jugadores. Aún en tacos hace diez años, su experiencia en el vestuario le permite balancear esa mezcla entre táctica y práctica. ¿De qué sirve ser tácticamente impredecible si tus propios hombres están perdidos? Es cierto que el análisis de video es esencial, pero eso no significa ahogar a sus estudiantes. Nagelsmann tiene eso muy presente. Así que toma el problema al revés y decide interesar y estimular constantemente a sus jugadores. Por eso, las nuevas tecnologías y métodos de formación son una herramienta formidable.
"Hablar con él es como asistir a una fascinante conferencia"
En su enfoque del fútbol, Nagelsmann nunca olvida que es un juego, los jugadores deben divertirse. Pero también tener sed de victoria. Ganar se logra mediante el rigor y la ambición. Así que no deja pasar nada. "En el entrenamiento, incluso cuando estaba hablando por teléfono, corrigió nuestros errores de posicionamiento", recuerda el delantero brasileño.
El objetivo solo se logra cuando los jugadores comprenden completamente sus ideas. No importa si balbucea en el suelo, debe quedar claro en la cabeza.
Entonces, concretamente, ¿qué quiere hacer Nagelsmann con la pelota? "Para él, la posesión no es un fin en sí mismo. Solo debe usarse para la preparación, con el fin de crear una situación óptima de contrapresión. No necesariamente tienes que tener mucho balón, pero sí una gran calidad de posesión ", analiza su ex pupilo Bittencourt.
Para Nagelsmann, la calidad prevalece sobre la cantidad. También por esta razón que sus charlas no se alargan, sino que van directo al grano y da en el blanco.
"Julian Nagelsmann fue un factor importante en mi decisión de venir al Hoffenheim. Es un entrenador muy moderno que tiene una nueva forma de pensar y que inspira mucho con sus ideas. Hablar con él es como asistir a una emocionante conferencia. Siempre me ha fascinado escucharlo", revela Bittencourt. Una buena comunicación es el primer ladrillo de las construcciones de Nagelsmann.
Son raros los casos de jugadores que no se han llevado bien con Julian Nagelsmann. Cualquiera que ame la pelota y tenga ganas de aprender crecerá con él. Abundan los cumplidos de sus ex dirigidos. Joelinton manifiesta: "Es muy inteligente y logra sacar lo mejor de cada uno de sus jugadores. Va camino de convertirse en uno de los mejores entrenadores del mundo".
Y finaliza Bittencourt: "Julian Nagelsmann es un entrenador 4.0 que aporta todo lo que puede para dar forma al fútbol del mañana".
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