El portugués José Mourinho, estratega del Chelsea, ha sido sancionado por la Federación Inglesa con una multa de 25.000 libras (33.431 euros) por afirmar que había "una campaña" para influir en los árbitros y que piten en contra del club de Londres.
Los problemas de Mourinho comenzaron después de que a su equipo no les pitasen un supuesto penalti cuando empataban 1-1 contra el Southampton, en el campeonato de la Premier League, el pasado 28 de diciembre. "No sé por qué existe esta campaña ni me importa", espetó, para añadir: "Todo el mundo sabe que fue un penalti".
Aunque el portugués negó tener que rendir cuentas por lo ocurrido, la Comisión Reguladora Independiente del fútbol inglés entiende que sus comentarios fueron "inapropiados" y que conllevaban un "desprestigio", aunque también reconoce que no implicaron una supuesta imparcialidad por parte del árbitro. Con todo, Mourinho habría infringido la Ley E-3 de la Federación Inglesa.
El técnico había recibido asimismo una advertencia verbal por sus declaraciones antes del partido contra el Stoke del 22 de diciembre, que el Chelsea ganó por 2-0, cuando instó al árbitro Neil Swarbrick a hacer un buen trabajo en el estadio Britannia.
