Los seis clubes ingleses de la Superliga europea se han retractado de sus planes originales de participar en la polémica competición. Manchester City, Manchester United, Chelsea, Tottenham, Liverpool y Arsenal han cedido a la presión de los fanáticos para retirarse de la controvertida competencia, solo 48 horas después de que se anunciara formalmente su creación.
Los informes sobre los planes del Chelsea de dejar la Superliga europea surgieron poco antes de su inicio de la noche contra el Brighton, el club redactó la documentación pertinente hace tan solo unas horas.
Según fuentes a lo interno del Chelsea, el propietario del Chelsea, Roman Abramovich, tomó la decisión de irse, después de escuchar las protestas de los fanáticos y optar por retirarse de los nuevos planes de la liga europea.
Muchos fanáticos de los "Blues" se reunieron afuera de Stamford Bridge antes del partido de su equipo contra Brighton el martes por la noche.
Manchester City, Manchester United, Liverpool, Arsenal y Tottenham emitieron declaraciones confirmando sus planes de no participar en la Superliga europea.
El presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin, dio la bienvenida a la noticia de que el City había comenzado el proceso de retirada de la Superliga.
"Estoy encantado de dar la bienvenida al City de nuevo a la familia del fútbol europeo. Han demostrado una gran inteligencia al escuchar las muchas voces, sobre todo sus aficionados, que han explicado los beneficios vitales que el sistema actual tiene para todo el fútbol europeo; desde la final de la Champions League hasta la primera sesión de entrenamiento de un jugador joven en ligas menores" dijo el esloveno.
“Como dije en el Congreso de la UEFA, se necesita valor para admitir un error, pero nunca he dudado de que tenían la capacidad y el sentido común para tomar esa decisión. El City es un activo real para el juego y estoy encantado de trabajar con ellos para un futuro mejor para el fútbol europeo", agregó el jerarca de la UEFA.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, se refirió al tema en una mesa redonda en la que manifestó que el gobierno "no se quedará al margen mientras un pequeño puñado de propietarios crea una tienda cerrada", y sugirió que se podrían introducir nuevas leyes para bloquear una competencia separatista.
El primer ministro dijo que la decisión tomada por los clubes ingleses es "absolutamente la correcta" tras los informes de su retirada de la Superliga.