-El club ya alista una sanción
El fútbol se caracteriza por la pasión de los hinchas que van a los estadios para alentar a su equipo favorito y quien se atreva a ofenderlos, con un gesto o declaración, es objeto de represalias y hasta ‘bullying’ en las redes sociales. Estos tipos de acciones se agravan si es un futbolista, que tiempo atrás, defendió los colores de su insitución como el caso de Steven Defour, que fue ‘amenzado’ de una manera extrema.
Resulta que Defour regresó al estadio del Standard de Lieja, del cual era figura y capitán hace poco tiempo, pero vestido con la camiseta de eterno rival, el Anderlecht y fue tratado peor que traidor por los fanáticos locales.
La tribuna norte del recinto fue el lugar donde se desplegó una gigante banderola en el que se veía a un enmascarado con un cuchiilo en una mano, mientras que con la otra sostenía la cabeza del futbolista belga, con un fuerte mensaje: ‘Red or Dead’ (Rojo o Muerte), lo que puso bastante nervioso al jugador.
El dos veces campeón con el Standard no soportó la presióny fue expulsado del terreno de juego después que rechazara un balón sobre la grada en la que se ubicaba la violenta pancarta.
“Bandera de muy mal gusto e inaceptable en el Standard-Anderlecht. No existe nada en el reglamento contra esto pero vamos a ver qué podemos hacer”, dijo Bob Madou, director de Comunicaciones de la Federación Belga.
SANCIÓN
La dirección del Standard expresó hoy su "condena firme" ante este hecho y aseguró que "trabaja en la identificación de los responsables" para tomar medidas y sancionarlos, según un comunicado.
Resulta que Defour regresó al estadio del Standard de Lieja, del cual era figura y capitán hace poco tiempo, pero vestido con la camiseta de eterno rival, el Anderlecht y fue tratado peor que traidor por los fanáticos locales.
Con este acto, los aficionados pretendían representar al jugador Steven Defour, exfutbolista del Standard y ahora en el Anderlecht.
"La confianza se ha roto. Desde ahora tomaremos las medidas que sean necesarias para sancionar a quienes han cometido estas faltas" y para impedir su entrada al estadio en el futuro, añadió la dirección del club.
La ley del fútbol belga prevé multas de 250 a 5.000 euros ante este tipo de hechos, así como la prohibición de acudir a los estadios de tres meses a cinco años, precisó la cadena de televisión RTL.
Por su parte, el alcalde de Lieja, Willy Demeyer, destacó que "el mundo del fútbol no debe sentirse por encima de la ley" y no descartó presentar una denuncia por incitación al asesinato y al odio, informa la agencia Belga.
