La mayor sorpresa de las primeras tres fechas de las Eliminatorias UEFA se dio en Duisburgo, donde Alemania cayó por 1-2 frente a Macedonia del Norte y generó un gran impacto en suelo teutón, lo cual se notó en las palabras de Joachim Löw.
"La decepción es enorme. Nuestro objetivo era sumar nueve puntos en tres partidos, a los que renunciamos cuando los teníamos en la mano. Solo podemos culparnos a nosotros mismos", dijo el director técnico alemán tras el encuentro.
Y añadió: "Es difícil hacer un análisis en caliente, pero estábamos cansados y nos faltaba frescura. Fuimos lentos en el ataque, pero incluso cuando fuimos rápidos no encontramos los medios para causar problemas a nuestro oponente".
Por último, Low recalcó: "Parecíamos cansados, cometimos errores y fuimos con mucha lentitud al frente. Nuestro rival se paró bien atrás y no pudimos encontrar alguna manera para ponerlos en problemas".