El portugués Cristiano Ronaldo, desquiciado porque el Real Madrid no ganaba y él no podía anotar, tiró una patada a Edimar defensor del Córdoba. Por esa acción CR7 recibió roja directa.
Cristiano salió del campo sin quejarse demasiado y dejó a su equipo con 10.
En ese momento se jugaban 82 minutos y el partido estaba 1-1. Al final Bale anotó de penal (89') y el Real Madrid se llevó los tres puntos.