El ruso Roman Abramovich, dueño del Chelsea de Inglaterra, ya tiene todo listo para contruir una mansión en Nueva York. En principio buscaba una vivienda de lujo, pero al final se terminó comprando tres edificios en Manhattan.
Según publicó el New York Post, Abramovich había ya pagado 41 millones de euros por la compra de dos casas y tenía un pequeño problema: había una entre ambas. Después de meses de discretas negociaciones, en las que su nombre ni apareció para no encarecer el producto, ayer se conoció que había cerrado la adquisición del edificio que había entre los dos comprados con anterioridad, pagando otros 17 millones de euros y logrando su objetivo.
Los planes del dueño del Chelsea se conocían en Nueva York desde hace tiempo. El año pasado negoció la compra del carismático edificio Berwind, situado en la esquina de la calle 64 con la Quinta Avenida, una zona privilegiada y una mansión especial por su estilo renacentista y su excepcional emplazamiento en la zona más cara de Manhattan. Sin embargo no logró su objetivo y mientras hubo quien pensó que abandonaría sus deseos para centrarse en la compra de nuevas propiedades en Londres, cambió de táctica.
Con la adquisición de los tres edificios en la calle 75 Abramovich podrá construirse una sola vivienda que se convertirá en una de las mansiones más grandes y lujosas de Manhattan. Claro que a los 58 millones que ya habría desembolsado por su compra se deberá ahora sumar lo que le cueste la construcción o remodelación y que algunas fuentes inmobiliarias de la Gran Manzana cifran siempre por encima de los 40 millones de euros.
Fuente: Diario Sport
