Para entender lo que está haciendo Luis Suárez con Atlético de Madrid hay que ver que en los primeros 16 partidos con Barcelona, por liga, el uruguayo anotó cinco goles. En la misma cantidad de juegos, con el club colchonero, ya lleva16, teniendo en cuenta los dos que marcó este domingo en la victoria de visita 2-4 sobre Cádiz.
El primero, de gran factura, tiro libre perfecto, imposible de atajar. El segundo, de penalti, con el arquero para un lado, el balón para el otro. Claro que contarlo así da la sensación de que fue una victoria sencilla, pero la realidad es que Cádiz lo complicó todo.
Y se le plantó muy bien el líder de la liga española al punto de complicarlo todo en los últimos minutos. Saúl Ñíguez y Koke marcaron los otros tantos para el visitante, mientras que Álvaro Negredo se reportó con doblete.
Y si Suárez fue figura en un arco, Jan Oblak brilló en el otro para evitar el empate mientras que Simeone, a los gritos, pidió concentración de un equipo que se relajó y que le dio la pelota al rival.
Cádiz, que ascendió esta temporada, hizo un partido más que digno y, por pasajes, generó la peor imagen de un Atlético que si bien parece imparable, tiene lapsus en su juego, algo que por poco no aprovechó el cuadro andaluz.
Al final, luego de un partidazo, el club rojiblanco llegó a 50 puntos, 10 más que Real Madrid, su único escolta y de a poco va sentenciando una liga que parece ya tener dueño.