Este miércoles el Barcelona tuvo que superar a Real Sociedad en los penales, tras el 1-1 en tiempo suplmentario en Córdoba, y es finalista de la Supercopa de España a la espera de Real Madrid o Athletic Club.
El equipo de Ronald Koeman dispuso de la absoluta tenencia del balón, aunque careció de peligro para inquietar a los vascos y por el momento el encuentro no ofrecía grandes emociones. Sin embargo, Antoine Griezmann dibujó una gran acción por izquierda al lograr un centro que encontró el salto de Frenkie De Jong, al minuto 39, para anotar de cabeza.
La ventaja con la que llegó al descanso se esfumó muy rápido para los blaugranas. El neerlandés De Jong volvió a ser protagonista, aunque ahora con una mano dentro del área que le dio un penal a Real Sociedad, a los 51´, que Mikel Oyarzábal no falló desde los 12 pasos.
Sin hacerse daño en los 90 minutos reglamentarios, el duelo se fue a la prórroga y en una de las primeras ocasiones fue Ousmane Démbele el que tuvo en sus pies la oportunidad de quebrar el marcador, pero el disparo fue al medio y directo a las manos del arquero Alejandro Remiro.
En el tramo final de la prórroga, Adnan Januzaj hizo temblar a todos los blaugranas con un mano a mano que Marc-André Ter Stegen sacó con lo justo y luego en un tiro libre que contó con el toque del arquero antes de estrellarse en el palo.
El boleto a la final se tuvo que decidir en los penales, en una serie que contó con varios errores por cada lado y en que se destacaron el tiro en el poste de De Jong además del envió de Griezmann por encima del travesaño. Ter Stegen tuvo que hacerse gigante bajo los tres palos con dos atajadas, además de un disparo que dio en el poste, y fue Riqui Puig el que se encargó de poner a Barcelona en la final de Sevilla.
