Este galardón que se otroga desde 1990 fue rebautizado. Oficialmente pasó de ser "Hombre del año" a "Personalidad del año". No se trata solo de un reconocimiento al rendimiento atlético, sino también a la personalidad.
Flick, recibe el premio un año después de que le fuera otorgado a Jurgen Klopp. Junto a Erich Ribbeck (1992), Thomas Helmer (1996), Lothar Matthäus (1999), Oliver Kahn (2001), Michael Ballack (2002), Franck Ribery (2008, 2013) y Bastian Schweinsteiger ( 2010) se convirtió en el octavo miembro del FC Bayern en recibirlo.
El entrenador ganador del triplete este año fue elegido porque, en primer lugar, logró este éxito excepcional a través del trabajo y, en segundo lugar, porque lo consiguió con una humildad fundamental para el fútbol en medio de su crisis cultural.
"Es básicamente una buena persona", escribe su asistente Hermann Gerland sobre Flick en su texto de felicitación en la edición del lunes de Kicker. "Como jugador del equipo absoluto, nos lleva a todos con él. Acepta consejos de sus empleados y también los sigue si considera que son para mejorar. No cree que lo sabe todo".
A su asistente, Miroslav Klose, también le gusta que Flick escuche y se deje asesorar. "Eso es lo bueno, que para él no todo es yo, yo, yo". Pero el director técnico de 55 años también saca a relucir su liderazgo. "Dice sus cosas con mucha claridad, pero nunca de manera ofensiva". El espíritu de equipo es muy importante en Flick. "Todos sienten la confianza que él genera".
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