El Tottenham, al mando de Jose Mourinho, perdió dos encuentros claves. Primero contra Liverpool en la pelea por la punta y ahora este domingo contra Leicester City en la disputa por ser el escolta de los dirigidos por Jürgen Klopp.
Los Spurs, que quedaron golpeados desde su salida anterior, no se pudieron recuperar en condición de local y este domingo perdieron 0-2 en su casa frente al conjunto de Brendan Rogers que de nuevo escala posiciones en la liga inglesa.
El primer tanto del partido fue de penalti gracias a Jamie Vardy, la gran estrella de Leicester y quien abrió un poco más un choque bastante cerrado en los primeros 45 minutos. Con la obligación de buscar el empate, Mourinho adelantó líneas, pidió que los ataques fueran más por las bandas, pero siempre chocó con la doble línea de cuatro que impuso el visitante.
De hecho, Leicester aumentó la cuenta para hacer de la crisis algo más profundo en una acción desafortunada en la que Toby Alderweireld la metió en propia puerta y, en parte, sentenció todo.
Tottenham intentó encontrar el descuento, pero el milagro no se dio, tampoco se concretaron las acciones y Harry Kane y Son Heung Ming pasaron en blanco cuando hubiera sido necesario anotar.
Otra derrota para Mourinho y los suyos a los que les duró poco la alegría de estar en lo más alto de la liga inglesa. Renacer para Leicester que de nuevo se enciende en la pelea por la liga y por el objetivo que tienen todos: destronar a Liverpool.