De a poco, Manchester United había comenzado a enderezar el rumbo. Sin embargo, sufrió un tropezón como local ante Southampton, que se impuso 1-0 en un partido marcado por algunas decisiones del entrenador holandés Louis van Gaal : no convocó al colombiano Radamel Falcao y reemplazó al argentino Ángel di María cuando el equipo perdía.
Así, perdió el tercer lugar de la tabla de la Premier League, luego de disputarse la fecha 21.
La primera noticia fue la no convocatoria del delantero colombiano. El estratega holandés optó por no llevarlo ni al banco de suplentes. Falcao, molesto, se marchó de Old Trafford sin ver el partido.
De esta manera Radamel se saltó el reglamento interno del Manchester United, que obliga al jugador no convocado a asistir a los partidos, y este hecho ha provocado que se vuelva a hablar de una posible marcha a otro club, además de levantar una ola de críticas entre los aficionados y los propios dirigentes del club.
Van Gaal justificó la exclusión de Falcao por el hecho de que necesitaba otro tipo de jugadores en el banquillo que pudieran en un momento dado sustituir a Luke Shaw y Ángel di María, ambos recién salidos de una lesión.