Para finalizar la primera vuelta de la fase de grupos de la UEFA Champions League, Barcelona no mostró su faceta más goleadora, pero sí la ganadora para derrotar por 2-1 a Dinamo Kiev en el Camp Nou.
Sin perder tiempo, los Culés tuvieron un penal a favor a los cinco minutos del partido por una falta sobre Lionel Messi, el cual el mismo futbolista argentino cambió por gol con un fuerte zurdazo al palo izquierdo del arquero rival, quien adivinó el sector, pero nada pudo hacer para contener el disparo.
Tras eso, los Blaugranas continuaron con un dominio del partido que se demostró en el 58% de la posesión del balón, pero fallaron en cuanto a la efectividad al arco tras sus 13 remates al arco, de los cuales uno pasó cerca del ángulo obra del capitán del equipo.
Para el segundo tiempo, el conjunto ucraniano avisó de arranque y había marcado a los 46', pero la anotación fue anulada y todo siguió igual, aunque la visita tuvo otra oportunidad que tapó Marc-André ter Stegen.
Recién luego de la media hora de juego los dirigidos por Ronald Koeman pudieron aumentar la ventaja por medio de la cabeza de Piqué, quien conectó el centro perfectamente ejecutado por Ansu Fati desde el borde izquierdo del área grande.
A los 75', los visitantes descontaron por medio de Tsygankov, quien aprovechó un rebote que dejó el arquero culé en el área chica para definir tirándose al suelo ante una marca oponente, aunque finalmente sólo fue un gol para decorar el resultado.
Con esta victoria, Barcelona es el único líder del Grupo H con nueve unidades en la misma cantidad de puntos posibles, tonalidad en la que intentará seguir en el arranque de la segunda vuelta el próximo 23 de noviembre nuevamente contra Dinamo Kiev en Ucrania.