El equipo del Liverpool tuvo que combatir como nunca en lo que va de la temporada para revertir el resultado y derrotar por 2-1 al West Ham en Anfield. Dicho encuentro, disputado este sábado, fue válido a la séptima jornada de la Premier League.
Los Hammers sorprendieron de entrada a los dueños de casa con Pablo Fornals, quien abrió el marcador a los 10 minutos. Al español le quedó en el pecho un despeje rival y, tras controlar con esa parte del cuerpo, se sacó un derechazo que tomó desprevenido a Alisson.
A pesar de los intentos de igualar las acciones, los Reds no lo consiguieron sino hasta el final del primer tiempo, cuando el árbitro cobró un penal a su favor por una falta sobre Mohamed Salah, el cual el mismo egipcio cambió por gol antes de irse al entretiempo.
En la segunda mitad, los de Anfield buscaron con todas sus armas la igualdad aunque se les hizo complicado romper la barrera defensiva de los londinenses. Eso hasta que llegó Diogo Jota a los 85' con un remate dentro del área tras el pase entre líneas de Shaqiri.
De esta forma, Liverpool evitó un nuevo tropiezo en la Premier League y en lugar de eso se subió a lo más alto del campeonato con 16 unidades, tres más que Everton, que debe su encuentro correspondiente de la jornada.