El Covid-19 vuelve a hacer temblar a Europa con una segunda oleada que preocupa, y el fútbol no es ajeno a ello, por lo que Alemania ya ha tenido que tomar medidas.
La canciller alemana, Angela Merkel, y los poderes regionales han acordado este miércoles la restricción de público en los partidos de fútbol. Esta medida se une al cierre, a partir del 2 de noviembre, de bares y restaurantes, así como el ocio, la oferta cultural y el deporte aficionado en espacios cerrados, aunque mantendrán abiertos, mientras sea posible, la actividad escolar y el comercio.
Con esta decisión, no habrá aficionados en la Bundesliga, como mínimo, hasta diciembre, si bien muchos hablan ya de 2021.
La liga alemana fue la primera de las grandes ligas en volver tras la paralización por el coronaviurs. Lo hizo sin público el 16 de mayo, en un Borussia Dortmund - Schalke 04 que los locales ganaron por goleada.
Con el arranque de la temporada 2020/21, volvieron los aficionados. Pese a que en el primer partido del curso, el Bayern - Schalke del 18 de septiembre, no hubo público, el resto de la primera jornada sí abrió las puertas a un máximo de 10.000 hinchas por encuentro.