En las últimas cinco temporadas de Champions, la media de los segundos clasificados de los grupos es de 9,5. Para llegar a eso los de Zidane sólo pueden pinchar en un partido de los cuatro que restan.
Después del empate en Mönchengladbach, aficionados, jugadores y cuerpo técnico del Real Madrid hacen ya sus cábalas para conseguir superar la fase de grupos de la Liga de Campeones. Lo que durante toda la historia del club blanco era una mera formalidad (ha superado todas las fases iniciales que ha disputado en la Champions) este año se ha convertido en su objetivo principal.
La derrota ante el Shakhtar en Valdebebas y el 2-2 de Alemania dejan al Madrid como colista del grupo B de la competición, siendo el único de los cuatro conjuntos que ha perdido un encuentro, habiendo recibido ya en casa al teórico peor plantel de todos y teniendo en el horizonte el doble enfrentamiento contra el 'coco': el Inter de Milán.
El Shakhtar lidera la tabla con cuatro puntos, por dos del Borussia y del Inter, que han empatado sus dos partidos. El Madrid, por su parte, cierra el cuarteto con un único punto, logrado en el último suspiro de su encuentro de anoche.
Esta situación otorga trascendental importancia no sólo a los dos partidos contra el Inter, sino a los cuatro duelos que le quedan por delante al conjunto de Zidane, que también tendrá que visitar Ucrania y recibir al Borussia en la última jornada.
LA HISTORIA OBLIGA A SUMAR TRES VICTORIAS
Las estadísticas de las últimas cinco ediciones de la Liga de Campeones explican que para pasar de ronda hay que conseguir, de media, 9,5 puntos. La temporada pasada la media de puntos de los segundos clasificados de la fase de grupos fue de 9,8; en la 2018-2019 de 10; en la 2017-2018 de 11,6; en la 2016-2017 de 8,5 y en la 2015-2016 de 8.
En esas temporadas, la puntuación más baja para pasar a octavos fue la de la Roma en la 15-16, que superó la fase con sólo seis puntos. Una situación excepcional contraria a una norma que resume en 10 puntos lo necesario para estar en octavos. En los últimos cinco años, sólo dos equipos sumaron diez puntos y quedaron relegados a la Europa League: el Ajax el año pasado y el Porto en 2016. En ambos casos, había un cuarto conjunto que no ganó ningún partido, circunstancia que parece que no se dará en el grupo actual del Madrid.
El objetivo blanco, por lo tanto, parece claro: ganar tres de los cuatro partidos, llegar a esos diez puntos y confirmar su presencia en los octavos de final sin depender de nadie. Algo que logró el curso pasado en una situación similar a esta: sumó un punto en las dos primeras fechas y después venció dos veces al Galatasaray, empató en casa ante el PSG y ganó en Bélgica al Brujas.
Pero el grupo actual es diferente. En caso de pinchazo en dos de esos duelos, los de Zidane tendrían que empezar a girar la vista hacia sus rivales, pues su puntuación máxima no superaría los 9 puntos. Al Inter tampoco le valdrá caer contra el Madrid, pues con 2 puntos necesitará también esas tres victorias, la misma situación que el Borussia. El Shakhtar, sin embargo, goza de la comodidad de haber ganado ya uno, pero ayer fue superado en juego por los italianos en Ucrania a pesar del 0-0 y a priori parte como el rival más flojo (más allá de los sucedido en Valdebebas).
Jornada 3 (3/11)
Real Madrid - Inter
Shakhtar - Borussia
Jornada 4 (25/11)
Borussia - Shakhtar
Inter - Real Madrid
Jornada 5 (1/12)
Borussia - Inter
Shakhtar - Real Madrid
Jornada 6 (9/12)
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