Neymar será el líder de una Selección brasileña que, como cada cuatro años, llega como una de las favoritas para llevarse el Mundial.
El delantero del PSG, donde ha mejorado sus prestaciones en los últimos meses, concedió una entrevista a 'Globoesporte' en la que desmenuzó las sensaciones con las que llega a Qatar.
Uno de los titulares que dejó tiene que ver con su futuro tanto en el fútbol como en el combinado nacional: "Jugaré este Mundial como si fuera el último. Hablo permanentemente con mi padre sobre esto. Debo jugar cada partido como si fuera el último porque no se sabe qué pasará mañana".
"No puedo garantizar que juegue otra Copa. Sinceramente, no lo sé. Jugaré como si fuera la última. Tal vez jugaré otra, tal vez no. Depende... Va a cambiar de entrenador, no sé si le caeré bien al entrenador", agregó acerca de su posible retirada de la 'Canarinha'.
Pese a sus palabras, no quiso ahondar más en el tema de su fecha de caducidad como futbolista: "¿La edad o el físico, las causas? No. Todo depende de cómo estaré. Es algo de lo que no quiero decir nada ahora. Quiero jugar esta Copa, dedicarme a ello, porque estoy seguro de que tenemos potencial para llegar muy lejos".
Para Ney, hacer algo importante en un Mundial es una meta que se marcó desde pequeño: "Ese fue mi sueño, lo que yo proyecté. Por supuesto, jugar para la selección brasileña siempre fue mi sueño. Solo jugar para el equipo nacional es increíble. Era un sueño que no estoy cumpliendo solo para mí, sino para mis amigos, que no podían jugar profesionalmente, para mi padre, para mi abuelo, para mi familia".
Otro de los temas que tocó el delantero brasileño fue el de las críticas que, desde ciertos sectores, le acompañan desde hace tiempo: "También hay muchas injusticias por ser Neymar, por ser lo que soy en la Selección Brasileña. Escucho cosas que no tienen sentido".
Y es que el jugador puso en valorar los sacrificios que ha realizado para llegar a ser el futbolista que es hoy: "No puedo llegar a los números que tengo sin ser disciplinado, sin haberme entrenado, sin haber luchado por conquistar todo esto. No puedo batir récords todo el tiempo, todos los días. Trabajé para ello, me entrené para ello, dejé de hacer mucho por ello".
"La crítica es injusta y me duele porque nadie sabe la realidad en la que vivo. Nadie conoce mi día a día. La gente que me rodea, la que está más cerca de mí, sabe muy bien lo que hago para estar en forma, para estar al 100 por ciento y no lesionarme. Las lesiones pasan, son parte del deportista, del futbolista", amplió en su explicación.
De hecho, es consciente de que el final estará cerca cuando le pese hacer esos sacrificios: "Me cuido todos los días, me preparo para ello. Hago las cosas que tengo que hacer para jugar un buen fútbol en el partido. El día que no quiera cuidarme más, no jugaré al fútbol. La gente tiene que entender que mi vida no es como ellos la imaginan. Mi vida es como yo quiero que sea. Estoy aquí para eso, para batir récords, para intentar hacer historia en la Selección".
