Desde que estallara la bomba de que Kylian Mbappé, renovado el pasado mes de mayo hasta junio de 2025, desea salir lo antes posible del Paris Saint-Germain ha generado una crisis interna en el club, sobre todo entre los dirigentes.
Según L'Equipe, la relación entre el presidente Nasser Al-Khelaifi y el director deportivo de la entidad, Luis Campos, no es la mejor. Pero la tensa relación entre el qatarí y el portugués viene desde 2019, cuando al director deportivo no le gustó que Al Khelaifi le recriminara a los árbitros durante un juego entre el Lille y PSG.
Además y como se conoce desde hace mucho tiempo, Al Khelaifi es un "poco" rencoroso y tampoco olvida que el luso trabajó de forma indirecta para el Real Madrid en agosto de 2021, cuando los madrileños intentaron fichar a Mbappé.
Sin embargo, las discrepancias entre ambos dirigentes no terminan acá, sino que también se extienden al pasado verano, ya que Campos no desea seguir trabajando con Antero Henrique, hombre de confianza de Al Khelaifi, y también tuvo discrepancias con el mataría para la elección del técnico, ya que él presidente apostaba por Thiago Motta, pero el portugués solo manejaba la opción de Christophe Galtier, según infroma L'Equipe.
Lo cierto es que a lo interno del club la situación se vive al limite y su la bomba de Mbappé ha provocado una mayor tensión en la última semana, de terminar por reventar la situación en los despachos podría provocar un completo caos.
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