El Liverpool sacó agónica victoria 2-1 ante un muy buen Ajax en Anfield, pero sigue dejando muchas dudas en su acción.
Los dirigidos por Jurgen Klopp llegaban con la necesidad de lograr los 3 puntos, sí o sí, después de la dolorosa goleada 4-1 ante el Napoli en el inicio de esta nueva edición de la UEFA Champions League.
Los 'Reds' lograron hacerse con el control del balón y a partir de ahí imponían sus condiciones, sin embargo, eran incapaces de penetrar a la defensa de los neerlandés, quienes con poca posición se posicionaban en el área de los inglés.
La primera anotación llegó al minuto 17 y no fue por medio de la posición larga. Alisson sacó largo para que Luis Díaz ganara por arriba, Diego Jota prolongo para Salah, quien definió tras lograr desajustar la defensa del rival y colocó el 1-0.
Sin embargo, a los diez minutos del tanto Mo Salah, el 'ajacied' lograrían empatar por intermedio de Kudus. Un desmarque de Berghuis a la espalda de Alexander-Arnold, quien puso un pase raso atrás para que el delantero ghanés rematara al ángulo imposible para Alisson.
Para el complementario, el Liverpool mantendría el manejo de las acciones pero con llegadas estériles. Klopp intentaba cambiar el panorama moviendo el banquillo con los ingresos de Firmino y Darwin, pero nada funcionaba.
Por su parte, el Ajax pudo adelantarse tras un cabezazo de Blind que terminó saliendo por muy poco del arco del brasileño Alisson.
En el cierre del partido llegó la anotación por intermedio de Joel Matip al 88'. El camerunés ganó un tiro de esquina en las alturas para cabecear a placer y pese a que la defensa rechazó, el balón había rebasado la línea de gol, así lo dejó claro el sistema que usa la UEFA en estos casos.
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