Este sábado se disputaron 3 partidos en la Serie A de Italia y los favoritos ganaron. Napoli e Inter derrotaron de local al Spezia y Torino respectivamente. El Milan, por su parte, triunfó en casa de la Sampdoria.
Milan y Napoli, a la espera de que se complete la fecha 6, comandan la tabla con 14 puntos. Inter es cuarto con 12.
Napoli 1 - 0 Spezia
Después de la goleada al Liverpool (4-1) en Champions League, el Nápoles rescató en los minutos finales la victoria en casa (1-0) ante el Spezia, contra el que se atascó pese a ser superior y al que no pudo desarmar hasta el final para llevarse los tres puntos en esta sexta jornada de la Serie A y mantenerse en los puestos nobles de la tabla.
El Estadio Diego Armando Maradona, el mismo escenario que el pasado miércoles. Versión ofensiva radicalmente diferente. Si, contra los 'reds', los de Spalletti fueron un puñal sin piedad, este sábado no pudieron contra un bien organizado, pero muy inferior Spezia que apenas puso en apuros la portería defendida por Meret. Emergió la cara B del Nápoles.
Los ánimos en la ciudad sureña estaban por las nubes tras la histórica noche europea, pero rápidamente bajaron. Ni si quiera Kvaratskhelia, la sensación napolitana, pudo ser diferencial para decantar la balanza.
El Nápoles dominó desde el inicio, fue muy superior. Presionó bien, organizado y con sentido para desarbolar la pobre salida de balón de un Spezia que se dedicó a aguantar como buenamente puso las tentativas partenopeas.
Todo el acierto ofensivo en Champions League desapareció. 'Kvara' y Elmas lideraron la ofensiva, encarando sin complejos, con verticalidad, con decisión. Pero siempre había una pierna, un mal rebote, una decisión precipitada que echaba por la borda la acción.
Spalletti vio cómo el partido no iba bien encaminado y, nada más comenzar el segundo acto, movió el banquillo en el centro del campo para colocar jugadores más verticales como Lobotka y Zielinski en lugar de Anguissa y Ndombele. El plan funcionó, el Nápoles empezó a llegar con más facilidad al área de un desgastado Spezia, pero de nuevo sin acierto.
El 'Cholito' y el 'Chuky' Lozano saltaron al verde para cargar el área. El internacional mexicano, de hecho, ejemplificó a la perfección lo que fue la tarde del Nápoles con un error impropio de él cuando tras una salida en falso del meta rival falló a puerta vacía. No era la tarde del Nápoles, nada le salía.
Pero este Nápoles, que ha sorprendido con su arranque de temporada, se caracteriza por no tirar la toalla. Insistir fue la clave. Las ocasiones se sucedieron sin parar y al final el gol se dejó ver en una tarde complicada. Raspadori se encargó de destensar a la afición partenopea con un gol en el 88' desde la frontal del área, después de un fallo de marca del Spezia que le dejó solo.
La tensión que desapareció de la grada no lo hizo del banquillo local, con un Spalletti muy activo que acabó expulsado tras una breve discusión con el banquillo rival.
Inter 1-0 Torino
Tras dos derrotas en sus primeros cinco partidos y un debut en Liga de Campeones para el olvido ante el Bayern (0-2), el Inter revivió este sábado de su agonía futbolística con un gol de Brozovic en los minutos finales ante el Torino (1-0), en un partido en el que el meta Handanovic fue capital para que los 'nerazzurri' llegaran con opciones de victoria al final del choque.
No pasa por un buen momento el Inter. Sin Lukaku, todavía lesionado, es un equipo mucho menos dañino. Y sumado al nivel defensivo demostrado hasta el momento, el conjunto milanés se convierte en un equipo que sufre con facilidad.
La primera mitad terminó con cero tiros a puerta por parte de los 'nerazzurri', maniatados por un Torino que con una trabajada presión individual a todo el campo complicó la salida de los de Inzaghi que, eso sí, fue mucho más fluida que ante el Bayern. El 'Toro' sí fue capaz de encontrar puerta en sus disparos e, incluso, perdonó antes del descanso. Y en el fútbol eso siempre sale caro ante los grandes.
De la mano de un muy lúcido Vlasic, el mejor jugador de los turineses, los visitantes generaron ocasiones claras de peligro que obligaron a Handanovic al máximo para mantener el empate con buenas paradas. La de mayor dificultad, un tiro de falta de Ricardo Rodriguez que, desviado ligeramente, tuvo que salvar con los pies rectificando su caída, respondiendo con su brillante actuación a las críticas recibidas por su titularidad en este choque después de buen debut de Onana en Liga de Campeones.
Ya en la segunda mitad, después de un espeso y opaco primer acto, los 'nerazzurri' impusieron su juego, con Barella y Calanhoglu en el centro del campo intentando conectar con Lautaro y Dzeko, que en ocasiones dejaban el área muy descargada al bajar ambos a ayudar a la circulación en el centro del campo.
Entró Mkhitaryan en el centro del campo y terminó definitivamente con los problemas de la medular local, mejorando las circulaciones con criterio y sentido ofensivo, ayudado también por Correa en ataque, más dinámico que Dzeko.
Sin embargo, en los minutos finales parecía que el Torino, de nuevo, estaba más cerca del gol que el Inter. Pero volvió a perdonar. Mejor dicho, volvió a aparecer Handanovic para salvar los muebles en el 87' con un paradón bajo palos.
Pareció despertar el Inter a base de empuje en los minutos finales, pero como en el resto del encuentro, con la sensación de ser incapaz de materializar. Hasta que apareció Brozovic en escena para, casi sobre la bocina, en el minuto 88, tirar un desmarque a la espalda de la zaga turinesa y hacer bueno el centro de Barella para superar con un ligero toque al meta Milinkovic-Savic y asegurarse los tres puntos en otro partido raso.
El Inter sigue en crisis, pero, al menos, no agoniza. Brozovic salvó a los suyos en San siro en el 88' y les da su cuarta victoria de la temporada en seis jornadas, cerca de la cabeza de carrera mientras intenta poner solución a sus problemas.