Vital triunfo del Everton de Frank Lampard este sábado en el Goodison Park. Venció por la mínima a un Manchester United que primero se encontró con un magistral Jordan Pickford y luego, con sus propias faltas de idea en ataque.
Cristiano Ronaldo solo apareció en el 94', cuando se quedó muy cerca de igualar el tanto de Gordon.
Con la Champions League del año que viene como objetivo principal, Rangnick y los suyos viven el final de curso bailando en el abismo. Quedarse fuera de la máxima competición continental conllevaría un varapalo deportivo y económico para una entidad que cuando fichó a Cristiano Ronaldo no pensó en verse en la actual narrativa.
La intención es lo que cuenta... pero no siempre da sus frutos. El United salió con ganas de comerse el partido y al rival y solo un inspirado Pickford, que con una doble parada a Rashford encendió a su afición, evitó que los 'red devils' fuesen los primeros en golpear en Liverpool. El arquero, incluso, en una de sus acciones se giró hacia las gradas para pedir aún más ánimos. Un ejemplo claro de la situación tan delicada que viven los de Liverpool.
Fue antes de la media hora de juego cuando empezaron a verse las costuras a la defensa visitante. Richarlison le ganó la espalda a Wan-Bissaka, siempre corriendo riesgos por su continua proyección ofensiva, y puso un balón al área que despejó Matic.
El serbio corrió a la frontal para evitar que Gordon disparase, pero lo que consiguió fue que el esférico rebotase en él, despistase a David de Gea y acabase rebasando la línea de cal.
La dinámica varió por completo y los 'tofees' se lo creyeron. Fueron conscientes de que su adversario iba, poco a poco, consumiéndose cuál azucarillo y que se le podía meter mano, miembro del cuerpo que sacó De Gea para impedir que un envío de Richarlison, también desviado por un zaguero, acabase dentro. Antes de que acabase el primer tiempo, Rangnick, casi obligado por la lesión de Fred y por cómo vio a su equipo después del 1-0, decidió dar entrada a un Paul Pogba excesivamente discreto en la medular.
Lampard tuvo que acabar orgulloso por la actitud de sus jugadores, comprometidos en ataque y en defensa, zona en la que destacó, sobre todo, un imperial Keane por arriba. No dejó pasar ningún centro y en un par de ocasiones hizo que CR7 se relamiese los labios en el segundo palo.
Mata y Elanga le dieron otro aire al United, que no mejoría. La calidad del primero y el desparpajo del segundo ayudaron a los 'red devils' a ser más insistentes en sus ataques, aunque faltaba precisión en los últimos metros. A Bruno Fernandes pecó de poca claridad en sus envíos y Cristiano fue un ser inerte rondando por el área, aunque fue el portugués, siempre al acecho, el que tuvo en sus botas la más clara para igualar posteriormente la contienda.
La ofensiva de los mancunianos estaba caracterizada por la anarquía. Sin un esquema predeterminado y con muchos activos en área contraria, lo que dejaba espacios para correr al Everton. En una de estas, Gordon quedó solo ante el arquero y Telles le birló el balón en el último momento. Pidió penalti el goleador 'toffee', pero el árbitro no señaló la infracción.
Y el 'momento Cristiano', al que se le puede llamar ese preciso instante en el que el luso aparece después de firmar una actuación lejana a la que nos tiene acostumbrados, llegó en el 93'. CR7 cazó un balón dentro del área y, con su mágica y potente diestra, sacó un buen disparo que iba a portería. Pickford, seguramente el 'MVP' del Goodison Park, volvió a demostrar su valía bajo palos con un paradón que dejó los tres puntos en casa.
Las llamas empiezan a envolver Old Trafford y no es para menos. El cuadro mancuniano es séptimo en la tabla de la Premier League con 51 puntos y fuera de la zona europea, además de contar con dos partidos más que Arsenal, quinto, y uno que el Tottenham, cuarto. En el lado de la alegría, el Everton se aseguró con esta victoria dormir fuera de los puestos de descenso, como mínimo, esta jornada.