El VAR, Mahrez y Rodri sentenciaron al Arsenal en su partido ante el Manchester City en la jornada 21 de la Premier League. Los de Mikel Arteta se supieron mejores en líneas generales y todo iba encaminado a su triunfo hasta una pena máxima muy discutida y una tarjeta roja que terminaron por arrimar más la victoria a los 'sky blues' que a los 'gunners'.
La primera jugada de la discordia acaeció en el minuto 55. Bernardo Silva regateó a Xhaka en el área y el zaguero le agarró de la camiseta. En cuanto notó el contacto, el 'citizen' se dejó caer, lo que motivó que, en un principio, el colegiado no señalara el punto fatídico. El VAR le exhortó a que revisara la acción y cambió de parecer.
La falta comportó muchas discusiones en el campo porque es cierto tanto que Xhaka agarró a Bernardo Silva como que Bernardo Silva se tiró al suelo. La decisión. además, llamó la atención porque, previamente, el juez estaba permitiendo bastante contacto en diversas peleas por balones divididos que se resolvieron con dureza y que él no interrumpió.
En todo caso, pitó aquel penalti, Mahrez lo transformó con un zapatazo a media altura a su derecha y el Manchester City se hizo con el dominio del enfrentamiento. Antes, era claramente del Arsenal, que estaba practicando un fútbol vistoso merced a una defensa tan joven como segura y a una delantera cargada de ideas. El mejor en este sentido, Saka.
Lejos de verse atemorizados por la figura de superlíder que emanan los 'sky blues', los 'gunners' les obligaron a estar incómodos en la práctica totalidad de los 55 minutos previos al penalti y a una tarjeta roja por doble amarilla a Gabriel Magalhaes que imposibilitó a los de Arteta seguir esgrimiendo la iniciativa. Fue amonestado por darle puntapiés al punto fatídico para fastidiarle el chut a Mahrez -no lo logró- y, poco después, por tirar al suelo a Gabriel Jesus en la medular.
La superioridad numérica 'citizen' facilitó que el elenco de Guardiola, que no perdona, le diera la vuelta a la tortilla en todos los sentidos. Menos por algún susto a la contra de un Arsenal que, soliviantado por sus gradas, no quería resignarse a perder o empatar un duelo que había merecido vencer, el grupo sitió los dominios de Ramsdale.
Hubo que esperar al tiempo añadido, eso sí, para que el City certificara su victoria. En una jugada en la caja 'gunner' a la que se había sumado Rodri para generar superioridades, rebañó un cuero perdido rodeado de zagueros y lo mandó con la zurda, desde cerca, al fondo de las mallas. Ramsdale, que había intervenido bien varias veces antes, no tuvo tiempo de reaccionar esta vez.
Los tres puntos enyesan el primer puesto de los 'sky blues' en la Premier League y la derrota sabe fatal en el Arsenal no solo por aquello de haber podido acercarse al Liverpool o alejado del West Ham y del United, sino porque la plantilla, que está firmando buenos resultados, arrinconó a su rival. Su única diana, de hecho, lo atestiguó bastante bien.
Corría el minuto 31 en el luminoso en ese contexto de duelo en que los 'gunners' mandaban con un fútbol muy atractivo cuando Saka recibió una pelota rasa de Tierney en el área de Ederson. El guardameta, como su homólogo, firmó una actuación correcta, pero careció de margen para corregir su postura y encajó un chut con la zurda del '7', el mejor de los suyos. Desafortunadamente para ellos, no sirvió de nada.
