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Agente de futbolistas Mino Raiola: "Llevo 15 años luchando contra la FIFA, que es una mafia"

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Los agentes de futbolistas consideran que la FIFA ha traspasado todas las líneas que marcan lo aceptable. Amenazan con ponerse en pie de guerra, liderados por el que quizá sea uno de los más mediáticos y polémicos del gremio, Mino Raiola.

La Ciudad del Fútbol de Las Rozas en España ha acogido una suerte de cumbre de representantes de futbolistas. El presidente de los agentes españoles, Pedro Bravo, fue su anfitrión en esta reunión cuyo objetivo fue tratar de encontrar el modo de respaldar su trabajo dentro de la legalidad.

Porque ese es el gran problema que hay en la actualidad con la figura del agente. Lleva demasiados años en el limbo de lo legal, con las autoridades dejándole hacer y deshacer sin ponerle freno porque era algo que llevaba siendo así toda la vida.

En la capital española se juntaron 200 agentes de la asociación 'The Football Forum', entre ellos su presidente y sus vicepresidentes, Mino Raiola, Jonathan Barnet y Roger Witmann.

   

Y fue el primero, representante entre otros de Pogba o Ibra, fue quien llevó la voz cantante. "No podemos estar solos. Hay que buscar un grupo de presión en el Parlamento Europeo, incluidos los clubes. Queremos participar en las decisiones", dijo.

"Si no podemos hacerlo en la FIFA, lo haremos en la UEFA. El parlamento europeo dice que tiene que haber un sistema europeo. En 2015 anularon el reglamento, ¿por qué?", añadió el siempre controvertido agente.

  

Sus ataques hacia el máximo organismo del fútbol fueron feroces. "En la FIFA luchan por el dinero. Nada más. No puede ser que se haga una norma que diga lo que tienes que ganar", indicó.

"Dicen que te pueden suspender por una simple sospecha de que creen que lo haces mal. No puede ser. No todos pueden trabajar solo cuatro meses. Buscan el poder, manejarlo todo. FIFPRO es FIFA. ¿Vieron las oficinas? Sí, esas que les ha puesto la FIFA", apuntó también.

Justificó los beneficios que se embolsan con su trabajo. "Claro que ganamos 800 millones el año pasado, pero en un negocio que generó 10.000 millones de euros, 6.700 de ellos en Europa", explicó.

"Tenemos que representar al 85 por ciento de los agentes y si no es así, que nos den por saco. Tenemos que estar juntos y ser respetados. El reglamento que han aprobado va contra las normas de los propios países", insistió Raiola.

Pero, sobre todo, Raiola pidió unidad dentro del gremio. "Necesitamos estar unidos. Hay que remar en contra de la FIFA. Todos unidos seremos más fuertes. Llevo quince años luchando contra la FIFA, que es una mafia", declaró.

"Queremos crear un sistema, unas normas, pero con gente que nos respete y no con gente que piense que somos criminales. Es una guerra y la quiero ganar, pero no para mí", continuó.

"Quiero dejar un legado en el mundo del fútbol para que el futbolista pueda tener más derechos y nosotros también, empezando por poder dejar el negocio a mis hijos. No podemos ser corderitos. ¿Por qué a los agentes de otros deportes se les respeta y a nosotros no?", dijo también el italiano.

Queda claro, por tanto, que Mino Raiola se siente más víctima que verdugo. Los agentes del fútbol, una figura harto comprometida, en pie de guerra porque sienten cómo soplan los vientos de cambio.