Este lunes la selección de Rusia ganó en Maribor a Eslovenia (1-2) y, beneficiado por el empate entre Croacia y Eslovaquia, se situó como líder en solitario del Grupo H de clasificación hacia la fase final del Mundial de fútbol de Catar.
El conjunto de Valery Karpin, que se ha asegurado, al menos, la presencia en la repesca, sumó su cuarta victoria seguida en un duelo resuelto en la primera mitad y que aumentó de tensión tras el descanso.
La Selección Rusa afrontó la jornada igualada a puntos con Croacia y saldrá del parón con ventaja en la clasificación. Serán decisivas las citas de noviembre donde recibirá a Chipre y después visitará a Croacia, con la que se jugará el primer puesto del grupo y el acceso directo al Mundial.
En cinco minutos resolvió el panorama el combinado que dirige Karpin. A la media hora, el partido se agitó antes del intermedio.
Rusia, dominante, abrió la cuenta en el minuto 28 cuando un tiro libre ejecutado por Daniil Fomin y culminado por Igor Diveyev sorprendió a Jan Oblak y adelantó a los visitantes que ampliaron su ventaja en el 33 con un gran gol.
Un centro de Fedor Smolov encontró la respuesta, de chilena, de Georgiy Dzhikiya: sin opción para el meta del Atlético Madrid.
Eslovenia despertó y alertó al equipo de Karpin cinco antes del descanso, cuando Andraz Sporar rescató un balón que terminó en las botas de Josip Ilicic para acortar distancias.
El equipo de Matjaz Kek, que se queda sin opciones y fuera del Mundial, buscó el triunfo en la segunda parte. Jasmin Kurtic marcó y empató pero el VAR invalidó la jugada.
Resistió Rusia que impuso su ritmo, intermitente, de juego mientras Eslovenia acechaba su área sin precisión y sin acierto.