Con una defensa que recibió goles en los últimos 18 partidos y una delantera poco brillante, la Juventus de Turín firmó su peor arranque de temporada en los últimos 50 años, con solo dos puntos en cuatro jornadas que le dejaron en zona de descenso en la Serie A.
El 1-1 de este domingo contra el Milan volvió a desnudar los límites de la Juventus de Massimiliano Allegri, que este año en la Serie A empató 2-2 contra el Udinese, tras desperdiciar un 2-0 a favor, y perdió contra el recién ascendido Empoli (0-1) y el Nápoles (1-2).
El conjunto turinés, que entregó el año pasado el cetro de campeón de Italia tras nueve años de dominio, lleva la peor racha de partidos consecutivos encajando goles de Europa, perdió ya siete puntos tras adelantarse en el marcador y su delantera apenas promedia un gol por encuentro en la Serie A.
La Juventus anotó cuatro goles en esta campaña -dos del español Álvaro Morata, uno del argentino Paulo Dybala y otro del colombiano Juan Guillermo Cuadrado- y ya recibió seis.
Todo el equipo 'bianconero' acumula los mismo goles que firmó el portugués Cristiano Ronaldo en sus primeros tres encuentros en el Manchester United, al que llegó en los últimos días del mercado veraniego precisamente desde Turín.
Si CR7 brilla, marca y disfruta en el United, la Juventus convive con un momento complicado, una transformación de ciclo fisiológico tras nueve años de dominio en Italia, pero que requiere un decidido cambio de dinámica.
Corría el año 1961 cuando la Juventus empezó por última vez una temporada sin victorias ligueras en las primeras cuatro jornadas. En total, un comienzo tan negativo solo se registró en cuatro ocasiones: 1961, 1955 y 1942, antes de este año. La apuesta fallida de la dirección deportiva, en 2019, por un fútbol más ofensivo y espectacular dejó a la Juventus en busca de su identidad.
Un cambio más que necesario
Allegri, que regresó al cuadro turinés este verano tras salir del club hace dos años, sustituido sin grandes resultados por Maurizio Sarri y Andrea Pirlo, trató de encontrar la clave táctica para dar equilibrio a su equipo, pero hasta este momento no consiguió los resultados deseados.
Nunca repitió once en las primeras cuatro jornadas y alternó dibujos tácticos, al pasar de un 4-3-3 a un 4-4-2. El centro del campo es la zona más delicada, que no encuentra dueño desde la salida del bosnio Miralem Pjanic en 2020 con destino Barcelona.
Pjanic, uno de los grandes líderes de la primera gestión de Allegri, fue intercambiado por el brasileño Arthur Melo, pero este todavía no ha conseguido adaptarse al nuevo club, también a causa de una larga serie de problemas físicos que culminaron con su operación, el pasado junio, por un edema entre tibia y peroné.
El uruguayo Rodrigo Bentancur, el italiano Manuel Locatelli y el estadounidene Weston McKennie intentaron competir como pivote, pero les costó dar ritmo al juego como lo hacía el internacional bosnio, ahora recalado en el Besiktas al no contar para el técnico del Barcelona, el neerlandés Ronald Koeman.
Dybala, Morata, el colombiano Juan Guillermo Cuadrado o Federico Chiesa, la cara visible de la Italia campeona de la última Eurocopa, están llamados a ejercer de líderes para desatascar al cuadro de Allegri.
En la Serie A la Juve debe cambiar ritmo, para salir de la zona de descenso y acercarse al liderato, compartido entre el Milan y el Inter de Milán, que está actualmente a ocho puntos de distancia.
En la próxima jornada, la Juventus visitará el campo del Spezia del ítalo brasileño Thiago Motta. Un encuentro delicado en un terreno de juego pequeño, con pocos espacios, ante un equipo con confianza tras la victoria lograda el último domingo contra el Venecia.