Las expectativas creadas alrededor de la selección de Estados Unidos son altas, por lo que el empate frente a El Salvador no cayó bien. Después del juego, algunos analistas han tratado de decifrar los motivos por los que el equipo de Berhalter no salió del Cuscatlán con los tres puntos.
Concretamente, Charles Boehm publicó su evaluación del juego en el sitio web de la MLS y la dividió en tres puntos claves.
1. Debut de los jóvenes en la eliminatoria
Talento, talento, talento. Hemos estado hablando de ello constantemente en el contexto de esta joven selección de Estados Unidos. Tienen montones, lo suficiente para llegar a algunos de los clubes de élite de Europa, y eso eleva el los estándares con los que se mide a este grupo.
Pero el talento es solo una faceta de esta matriz, y en esta confederación, no es suficiente para clasificar a la Copa del Mundo. Hay niveles sobre niveles para navegar en una noche como esta, en un escenario difícil como el Estadio Cuscatlán, donde una base de fanáticos orgullosos y apasionados esperó en la fila durante horas para pasar los puntos de control de seguridad COVID-19 y sudar 40 años de frustración de la selección nacional en su primer regreso a esta etapa en más de una década.
Sergiño Dest, por ejemplo, se quedó muy por debajo del nivel que estamos acostumbrados a ver de él en entornos europeos un poco más cuerdos, y eso es comprensible, hasta cierto punto. Este es el tipo de experiencias que hay que vivir para aprender.
2. Crédito a los anfitriones
Ya sea en base al ranking de la FIFA o a las eliinatorias anteriores, parece haber una expectativa generalizada de que un oponente "menor" como El Salvador puede y debe ser vencido, y que Estados Unidos es culpable cuando eso no sucede.
Pero no es así. Se le debe dar crédito a los cuscatlecos . Habiendo vivido en los EE. UU. Durante décadas y entrenado a muchos de sus jugadores a nivel de la selección nacional juvenil , el entrenador Hugo Pérez tiene un profundo conocimiento de la selección de Estados Unidos y lo utilizó bien aquí.
Estableciendo una formación de diamante 4-4-2 compacta, El Salvador protegió su parte baja, trabajando duro para mitigar la potencia del mediocampo central de Adams, Weston McKennie y Brenden Aaronson. Luego, cuando recuperaron la posesión, tuvieron la técnica para pasar a través de la presión de los estadounidenses y empujar sus líneas hacia adelante.
Cuando se vio obligado a defender más profundamente, El Salvador fue disciplinado alrededor de las zonas en las que Estados Unidos podría haberle llevado peligro.
3. Preocupaciones en ofensiva
Estados Unidos tuvo claras oportunidades de anotar, más que El Salvador, con Miles Robinson , Weston McKennie y Josh Sargent, quienes hicieron cuatro remates, aunque ninguno de los ellos a marco.
Todo el trabajo de preparación y transición de la jugada no sirve para nada si la conclusión de la misma no es eficiente. El equipo de Greg Berhalter ha anotado pocos goles en juego abierto contra oponentes de calidad en los últimos meses, la línea ofensiva en general y el rol del No. 9 en particular son áreas de preocupación.
"En realidad, todo se reduce a que no ejecutamos", dijo el defensa central Tim Ream. “Hubo muchos pases descuidados y puedes culpar al campo, puedes culpar al balón, puedes culpar a muchas cosas, pero con el equipo que tenemos, la calidad que tenemos, la ejecución simplemente no estuvo ahí en los momentos críticos, especialmente en el último tercio ".
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