El pasado mes de abril el presidente del Real Madrid y no de los principales creadores de la Superliga Europea, Florentino Pérez, declaró "Estamos todos arruinados. El fútbol está en caída libre", haciendo alusión a la crisis que ha provocado la pandemia por el Covid-19. Sin embargo, durante este mercado de fichajes veraniego en el viejo continente se ha visto el lado contradictorio de los clubes, mientras unos derrochaban en fichajes, otros se veían obligados a vender jugadores importantes.
Y es que a pesar de que los últimos 17 meses ha generado pérdidas millonarias en el fútbol, este último mercado será recordado por uno de los más movidos, con fichajes nunca antes pensados como las salidas del Sergio Ramos y Lionel Messi del Madrid y Barcelona respectivamente al PSG o el retorno de Cristiano Ronaldo al Manchester United.
Los clubes que realizaron los fichajes más importantes estuvieron involucrados en la creación de la Superliga en un inicio y que a los pocos días desertaron de ella como los son los equipos de Inglaterra, el Manchester City compró a Jake Grealish del Aston Villa por 117,5 millones, el Chelsea pagó al Inter de Milán 115 por el belga Romelu Lukaku y el Manchester United logró el ansiado fichaje de Jadon Sancho por 85 millones proveniente del Borussia Dortmund.
Eso sí, la liga europea que se vio más golpeada ha sido la liga española, y es que con solo sumar los tres fichajes anteriores superan el total de la inversión de los equipos ibéricos en este mercado de pases. En España se quedaron con la ganas de dar el golpe sobre la mesa con el fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid que llegó a ofrecer 200 millones, pero que fue rechazado por los dueños del PSG. Pero está cifra es contradictoria a las palabras de Florentino Pérez en abril, pero si se analiza las ventas que ha realizado el conjunto merengue en las últimas dos temporadas deja la posibilidad de hacer el esfuerzo económico.
En España los directivos de la Liga ven con rabia e impotencia el poder económico de la Premier League, "Ante ellos no podemos hacer nada ahora mismo", comentó un directivo al periódico El Mundo.
Y es que quitando al PSG, los equipos ingleses tienen un gran poder económico por los buenos negocios a la hora de lograr vender su producto y principalmente por los ingresas en derechos televisivos.
Pero en términos generales este última ventana de pases ha sido el que menos dinero ha movido desde la temporada 2014-2015. Durante este verano se han desembolsado 2.500 millones de euros, quedando legos de los más de 3.000 millones de la temporada pasado y aún más distantes de los 6.000 de la campaña 2019-2020 temporada prepandemia.
En este mercado de fichajes la liga europea que menos invirtió fue la española quedando por detrás de la alemana o francesa que históricamente siempre gastan menos. La inversión más fuerte la hizo el Atlético de Madrid con la incorporación del volante argentino Rodrigo de Paul por 35 millones, otros talentos que llegaron a La Liga fueron el neerlandés Memphis Depay y David Alaba, ambos como agentes libres.
En total la liga española gasto 248 millones en esta temporada quedando lejos de los 418 millones del pasado verano y de los más de 1.000 millones de la campaña 2019-2020.
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