El fútbol islandés se ha visto golpeado en las últimas horas por dos denuncias de abuso sexual contra uno de los jugadores de su selección mayor.
Según una de las mujer afectadas, uno de los seleccionados abusó de ella en un club nocturno en 2017.
Este caso, que se hizo público en las últimas horas, ya ha provocado la dimisión del presidente de la federación islandesa, Gudni Bergsson. Según los informes, el organismo federativo fue advertido de este episodio hace tiempo, pero no se tomaron medidas.
Según los medios islandeses, tras el presunto delito, la mujer y el abogado del jugador firmaron un acuerdo de confidencialidad que estuvo apoyado por la Federación, recibiendo la víctima una compensación económica para mantener el caso en silencio.
Cuatro años después y con el caso en boca de todo el país, Bergsson, ante las críticas, compareció en televisión para asegurar que él no tenía conocimiento del caso, aunque finalmente presentaba su dimisión.
No se ha hecho pública la identidad del jugador, aunque desde Islandia el cerco se construye alrededor del delantero Kolbeinn Sigþórsson, pues ha sido apartado de la convocatoria de la selección para este parón de selecciones.
Además, su actual club, el IFK Göteborg sueco, ha emitido un comunicado en las últimas horas posicionándose sobre el escándalo: "Nos tomamos el caso muy en serio, aunque desde el punto de vista jurídico esté cerrado. Hemos iniciado un diálogo con el jugador para decidir cómo seguir adelante. Queremos resaltar que condenamos su comportamiento y otros similares."
Estos no son los primeros casos de presuntos delitos de abuso en el fútbol del país nórdico. En junio, la estrella de la selección y jugador del Everton Gylfi Sigurdsson fue arrestado en Inglaterra tras ser acusado de un delito de abuso a menores.
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