A la espera del ansiado debut de Cristiano Ronaldo, el Manchester United se quedó con los tres puntos pese a su mal partido y merced al gol de Mason Greenwood al 80' en el Molineux Stadium, donde los Wolves encadenaron su tercera derrota por el mismo resultado.
La victoria es un suspiro para el cuadro de Old Trafford, que firmó una primera hora de encuentro bastante negativa en la que, de hecho, el conjunto de Bruno Lage fue netamente superior, pero la falta de puntería le acabó lastrando de nuevo.
El United contó con dos novedades importantes: Varane, que disputó sus primeros minutos, y Sancho, en su primera titularidad tras haber jugado algunos instantes en la goleada al Leeds United y en el empate agridulce ante el Southampton.
Desde el comienzo, el dominio de los Wolves fue impecable. En los diez primeros minutos, Raúl Jiménez dispuso de su primer disparo entre los tres palos y Wan-Bissaka sacó en la línea un mano a mano del portugués Trincao, que ya había superado a De Gea.
Las ganaba todas el equipo local en los balones divididos, aunque el United tiró de casta en defensa, gracias a la altura de Varane y Maguire, para repeler cada balón que Adama Traoré generaba y colgaba a la olla del Manchester United.
Solo Greenwood, que luego acabó dando la victoria, electrocutó un poco el ataque con algunas diagonales peligrosas. Al filo del descanso se sacó de la manga un obús que se fue rozando el poste. De lo poco peligroso frente a unos Wolves más intensos.
Varane tiró de galones nada más comenzar el segundo tiempo y pidió intensidad a los suyos. El United estaba desaparecido y su rival le dejó con vida. En el minuto 69, la jugada que pudo cambiarlo todo: un doble paradón de De Gea ante los remates de Saïss, que no se lo podía creer.
A partir de ahí, el Manchester United creció y Pogba amenazó con un potente disparo dentro del área. En el 80', Greenwood se lo guisó y se lo comió para, tras encarar desde la derecha, sacar un chut que no pudo repeler un José Sá algo lento. Hubo polémica en la jugada porque Neves pedía falta previa por plantillazo de Pogba.
Los Wolves se quedaron tocados con ese 0-1, el mismo resultado en contra que han recibido en las dos jornadas anteriores. Los de Solskjaer amarraron la ventaja y, mientras esperan el ansiado debut de Cristiano Ronaldo, suma tres puntos clave en un mal partido para retornar a la zona alta de esta loca Premier League.
