Cuando la selección de México juega en los Estados Unidos, es como si lo hiciera de local por la cantidad de aficionados que convoca. Por ese motivo muchos de sus juegos amistosos se disputan en estadios de su vecino del norte. Sin embargo, ese no fue el caso en el juego del domingo pasado en el cual enfrentaron a El Salvador, los cuscatlecos fueron más.
El Cotton Bowl parece una sucursal del Estadio Cuscatlán, ya que era evidente que la mayoría de la afición pertenecía a El Salvador.
Y es que como pocas veces le ha pasado al cuadro que es dirigido por Gerardo Martino, la selección mexicana vio como eran superados en las tribunas, situación que no debe de sorprender tanto dado la gran cantidad de salvadoreños que se encuentran viviendo en Estados Unidos.
Cabe mencionar que el recinto no fue abierto en su totalidad, pues solo se podían comprar boletos para la parte baja.
Esa afluencia de público será la tónica pues la afición cuscatleca está muy ilusionada con la Selecta. En esta edición de la Copa Oro lograron su boleto a los Cuartos de Final después de vencer a Guatemala y Trinidad y Tobago.
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