El partido de exhibición entre las leyendas del Real Madrid y del Barcelona disputado este martes ha tenido todos los ingredientes de un verdadero 'Clásico'.
Poder ver sobre un mismo campo a jugadores como Ronaldinho, Rivaldo, Roberto Carlos, Figo, Deco o Saviola es toda una delicia para cualquier aficionado al fútbol, independientemente del equipo que seas.
El encuentro empezó entre risas con Rivaldo y Roberto Caros. Ambos brasileños ejercieron como capitanes durante el encuentro. Un partido que empezó a ritmo de samba gracia a las genialidades de Ronaldinho; si el regate es arte, el crack brasileño se convierte en Picasso cada vez que juega sobre un terreno de juego. Y si, encima, tiene a jugadores cerca con la calidad de Deco o Rivaldo, puede pasar cualquier cosa.
El Barcelona desplegó un gran juego durante los primeros compases del primer tiempo, esto le permitió adelantarse en el marcador gracias a un gol de penalti lanzado a la escuadra por 'Ronnie'. Pero, tras el 1-0, el Barcelona se relajó y el conjunto 'merengue' empezó a controlar el ritmo del duelo, especialmente en el centro del campo. Figo empezó a cobrar protagonismo por la banda izquierda, con varios centros al área, pero sin ningún peligro.
Cada vez que el portugués conducía el balón, los pitidos en el estadio Bloomfield de Tel Aviv se hacían más evidentes. Su polémico traspaso al Madrid después de militar cinco años en 'Can Barça' siguen pasándole factura después de 21 años. Y así, con dominio del Madrid, se llegó al descanso.
Los 30.000 espectadores que se dieron cita en Tel Aviv estaban disfrutando del espectáculo. La segunda parte continuó igual, con control madridista. La entrada de Munitis supuso una gran revulsivo para los blancos. Marcó en el minuto 42' y, gracias a una incursión suya por banda derecha, Alfonso adelantó al Madrid. No obstante, tras el gol del conjunto 'merengue', el Barcelona volvió a apretar arriba y, tras una genialidad de Jofre Mateu, consiguió empatar el encuentro.
Y, cuando el juego volvió a nivelarse, el Madrid, con una jugada personal de De la Red, consiguió el gol de la victoria. Un golpe sutil con el interior de la pierna derecha dejó sin opciones al guardameta Guzmán. Tras la ventaja, el Madrid empezó a dormir el partido en el centro del campo y el Barça, ya mermado por el cansancio, no pudo remontar el marcador de un encuentro que cumplió todas las expectitivas.
