La final de la Eurocopa, entre Inglaterra e Italia, encontrará a las dos selecciones más estables, producto del equilibrio alcanzado.
Dicho encuentro será el domingo en Wembley a la 1 pm (Hora de Costa Rica).
Italia suma 33 partidos consecutivos sin perder y ha ganado todos sus encuentros hasta llegar al empate con España, resuelto en la tanda de penaltis. Inglaterra ha hecho prácticamente lo mismo, al ceder únicamente la igualada frente a Escocia en la primera fase.
La selección de Luis Enrique fue mejor que la de Roberto Mancini en su semifinal, pero fue de menos a más, de la irregularidad a la brillantez, aunque con desajustes en el rol defensivo. En la 'azzurra', en cambio, están más maduros. Es también lo que ha ha hecho más competitiva a esta Inglaterra que todos conocen por sus delanteros. Sólo ha encajado un tanto, y a balón parado, frente a los daneses. Italia e Inglaterra atacan, pero la diferencia la marca su defensa.
Hasta la aparición de Harry Kane, en cuartos y, sobre todo, en semifinales, el poder ofensivo de Inglaterra descansaba en Sterling, un futbolista magnífico pero que llegaba a la Euro sin la titularidad clara. Gareth Southgate se la concedió en el primer encuentro. Sterling marcó y ya no se movió. Como le ocurrió a Pep Guardiola en la final de la Champions, aunque con distinta suerte, los técnicos siempre acaban por valorar al jugador capaz de eliminar piezas por sí mismo, sea en velocidad o en ataques posicionales.
El pequeño delantero no alcanza al segmento de la altísima aristocracia a la que sí pertenece el capitán de los pross, junto a Cristiano, Mbappé, Benzema, Eden Hazard, De Bruyne, De Jong, el emergente Havertz o Griezmann. Ninguno, salvo Kane, alcanzó las semifinales en una Euro esquiva para las grandes estrellas. Ha sido un torneo de equipos, España entre ellos.
Inglaterra e Italia son producto de reconstrucciones después de hecatombes importantes. Para Inglaterra lo fue caer en los octavos de la Euro de 2016 ante Islandia, en octavos. Para Italia, no clasificarse por primera vez en su historia para un Mundial, el de Rusia, en 2018. y Mancini, que fueron defensa y delantero, respectivamente, lo han hecho como si regresaran a su tiempo de corto. El inglés ha insistido en los mecanismos de seguridad, dado que su arsenal ofensivo le ofrece innumerables combinaciones; el italiano ha aumentado el ritmo de juego, ha adelantado a la selección al campo del rival y ha disparado la velocidad de las transiciones defensa-ataque.
SPINAZZOLA, A MÁS DE 33 KM/H
Italia es un relámpago en el despliegue. Inglaterra es una roca cuando no tiene la pelota. Si para la primera han sido clave futbolistas como el lateral Spinazzola, con el récord de velocidad del torneo (33,8 km/h.), Berardi o Locatelli, la segunda no habría llegado donde está sin las parejas Maguire-Stones y Rice-Phillips, centrales y mediocentros. Spinazzola, lesionado en cuartos, ha sido la cabeza de un ejército de carrileros de gran protagonismo. En Wembley no estará el italiano, pero sí el inglés Shaw.
Southgate y Mancini tienen en común la dirección templada, muy importante en un puesto que concentra incomparables presiones durante las fases finales de los torneos. La mano de ambos se hizo notar desde el principio de su trabajo. De hecho, el inglés empezó como interino pero fue nombrado tras los primeros resultados. Italia ganó siete de los ocho partidos de la fase de clasificación. Empató el restante. Su balance fue de 37 goles a favor y siete en contra. Italia hizo un pleno extraordinario, 10 de 10, con 37 goles a favor y cuatro en contra. La Eurocopa ha sido, simplemente, la continuación. Con una media de edad de 25,2 años en el caso de los ingleses y de 27,7 en el de los italianos, Qatar les reserva, el próximo año, un lugar en el cartel principal.
España se sitúa entre ambas, con 26,5 años de media, y reforzado el argumentario de Luis Enrique por la forma de acabar el torneo, pese a la eliminación. La juventud extrema la representa Pedri, que a sus 18 años ha disputado todos los minutos posibles menos uno, se ha convertido en el futbolista del torneo con más distancia recorrida (76,1 kilómetros) y ha tenido un 92% de acierto en los pases. Una barbaridad. La decisión de la Federación de que juegue también en los Juegos de Tokio se antoja temeraria, dada su cargada temporada, la primera de verdad en la élite.
12 GOLES SIN UN GRAN GOLEADOR
Italia ha marcado 12 tantos, dos más que Inglaterra, pero no sitúa a ninguno de sus futbolistas entre los 10 primeros goleadores, hecho que reafirma el perfil del colectivo. Chiesa y Locatelli, ambos con dos tantos, son sus máximos artilleros. Kane, con cuatro, puede acabar empatado o superar a Cristiano (cinco) si marca en la final. Por ahora, suma los mismos que Lukaku, Benzema y Forsberg. Mbappé no aparece entre ellos, como tampoco Eden Hazard, que no ha encontrado con la selección la forma perdida en Madrid. El francés puso, además, rostro a la frustración de la 'crème', al fallar el penalti clave en la tanda de octavos ante Suiza, otro de los buenos equipos que devoraron a los divos.
Fuente: Diario El Mundo España