El 22 de junio de 1986, hace exactamente 35 años, Diego Armando Maradona disputó el mejor partido que se recuerde de un futbolista en la historia de los Mundiales.
Su emblemática "Mano de Dios" y el "Gol del Siglo" en el Estadio Azteca frente a Inglaterra en los cuartos de final, lo catapultaron al Olimpo para transformarse en una verdadera leyenda.
En aquella tarde calurosa, a 2.250 metros de altura sobre el nivel del mar, todos sus rivales lo sufrieron como nunca y el recuerdo de haber jugado con el '10' argentino los acompañó a lo largo de su vida.
Uno de ellos fue Terry Fenwick. Este defensor que ahora tiene 60 años, fue el único que tuvo la posibilidad de bajarlo a Maradona en la corrida que terminó con el 'Gol del Siglo', pero como se encontraba amonestado decidió dejarlo seguir.
A 35 años de aquel duelo, Fenwick aseguró en dialogo con TalkSports: "Maradona acabó con mi carrera en cuatro segundos. En otras circunstancias le hubiese hecho falta, pero tuve que tomar una decisión en menos de un segundo".