El entrenador principal del Barcelona, Ronald Koeman, dejó una escena en la conferencia de prensa previa al duelo de mañana frente al Sevilla al comenzar a sangrar por la nariz frente a los medios de comunicación.
Las hemorragias no son nuevas, pues ya le había pasado hace unas semanas, por lo que tuvo que apoyarse en un papel en plena conferencia para limpiar la sangre, pero al no lograr contenerla tuvo que retirarse.
El pasado mes de mayo, el entrenador holandés presentó problemas de corazón, por lo que desde entonces tiene que recurrir a anticoagulantes para evitar las hemorragias.
En la conferencia, Koeman aceptó que “ser entrenador del Barça es mucha presión”. “Sé que si no ganas el culpable es el entrenador. Lo acepto y lo asumo”, manifestó.
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