El rumano Sebastian Coltescu protagonizó un escandaloso incidente en el duelo PSG-Basaksehir, en el cierre de la fase de grupos de Champions, que le dio la vuelta al mundo.
El cuarto árbitro hizo referencia a Pierre Webó, segundo entrenador del conjunto turco, de la siguiente manera: "Echad al negro". El revuelo montado por el episodio racista acabó con ambos equipos abandonando el Parque de los Príncipes y el aplazamiento del partido. Sin embargo, el rumano se defendió.
En declaraciones recogidas por el medio 'ProSport', Coltescu llamó a sus familiares tras el encuentro para explicar su versión de lo ocurrido: "No voy a leer la prensa estos días. Cualquiera que me conozca sabe que no soy racista!", confesó el árbitro, como han compartido los allegados de Coltescu con el diario rumano.
La federación rumana está a la espera del informe UEFA acerca de lo sucedido. Los jugadores se negaron a volver al terreno de juego si Coltescu, el cuarto árbitro del partido, seguía formando parte del equipo de árbitros. Kylian Mbappé, la estrella del PSG, fue claro: "Si ha dicho eso, se tiene que ir". Por el momento, el encuentro será dirigido en su reinicio este miércoles) por un diferente cuarteto arbitral, encabezado por el holandés Danny Makkelie.
Sebastian Coltescu tiene 43 años y nació en Craiova. Alcanzó la élite del arbitraje en 2006 pero fue relegado en 2007, volviendo a lo más alto del fútbol rumano en 2008. En la presente campaña, en Europa sólo ha arbitrado un partido, correspondiente a la Europa League, el duelo entre Siroki Brijeg y Kairat Almaty, de primera ronda. Eso sí, como cuatro árbitro, Coltescu actuó en el reciente partido entre Shakhtar y Real Madrid que terminó con derrota de los de Zidane en Valdebebas por 2-3.