El próximo 24 de septiembre el Bayern Munich, campeón de la UEFA Champions League, se medirá al Sevilla, monarca de la Europa League, con la Supercopa de Europa en juego.
Para este duelo en el Puskas Arena de Budapest, Hungría, el Comité Ejecutivo de la UEFA anunció que se permitirá la entrada de aficionados a un 30 por ciento de la capacidad del inmueble.
Y el Bayern Munich anunció que pagarán tres mil pruebas de Coronavirus para los aficionados que tengan previsto apoyar al club en este encuentro ante los españoles.
Para ingresar a Hungría los aficionados tienen que presentar una prueba negativa de Covid-19 así como el boleto de la Final y tendrán que superar un chequeo médico, por lo que el conjunto bávaro decidió tener este gesto, el cual anunciaron en un comunicado oficial.
El próximo lunes 21 y martes 22 de septiembre se aplicará las pruebas de Covid-19 en el estacionamiento del Allianz Arena a los aficionados que presenten su boleto a la Final.