El Fuenlabrada, equipo de la segunda división de España, ha emitido un nuevo comunicado en el que anuncian más casos en su brote particular por Covid-19.
Doce jugadores han dado positivo en los últimos tests, elevando la cifra total de contagios hasta los 28.
En un comunicado que se ha emitido desde el club, se transmite su "profundo dolor y preocupación" por los últimos tests PCR que han casi duplicado el número de jugadores afectados por el virus.
"Cuatro de los nuevos casos están en Madrid y no tuvieron ningún contacto desde el partido ante el Elche el pasado 17 de julio. Los otros ocho nuevos casos llevan dando negativo desde el sábado 18 y, pasado ocho días y pese a estar aislados en sus habitaciones los últimos seis días, hoy los resultados han dado positivo. Además, entre los 12 nuevos casos había dos personas con anticuerpos al haber pasado ya la enfermedad y, sin embargo, han dado positivo en este último test", escribieron en su web.
Además, otras dos personas cercanas al club han dado positivo en sus pertinentes pruebas realizadas. "Estamos evaluando las medidas a tomar ante la situación que estamos viviendo y en el día de hoy iniciaremos los contactos con LaLiga", añaden.
Asimismo, actualizan sobre el estado de salud del jugador hospitalizado el pasado viernes, quien sigue "estable y con sintomatología no grave derivada de la COVID-19".
El escándalo del Fuenlabrada deja a Javier Tebas contra las cuerdas
El escándalo provocado por los positivos del Fuenlabrada, el viaje A Coruña del equipo madrileño y las posteriores decisiones adoptadas desde el ámbito deportivo han dejado contra las cuerdas a Javier Tebas Medrano. La actuación de la Liga, que él preside; su vinculación con el Fuenlabrada a través de su hijo; las dudas acerca de quién adoptó cada una de las decisiones; y el enorme lío montado tras el no aplazamiento de la jornada completa están poniendo en entredicho su liderazgo al frente de la Liga.
El Consejo Superior de Deportes fue contundente en el comunicado emitido el pasado miércoles: censuró a la Liga por no garantizar la buena aplicación de los protocolos de actuación por parte del Fuenlabrada y también le dio un sonoro tirón de orejas al acusarle de falta de la diligencia debida para informar a las autoridades deportivas.
El frente abierto con el CSD, es decir, con el Gobierno, a cuenta de un brote de covid-19 que el propio Tebas aseguraba hace semanas que era imposible que ocurriese en un club español —«es imposible que un equipo venga con 5 positivos. Si lo hay es que ha habido negligencia», dijo— lo devuelve al candelero tras aquella guerra de trincheras que ha protagonizado con Rubiales y que ha disfrutado de un alto el fuego con motivo del regreso del fútbol profesional tras el confinamiento.
Los enfrentamientos con el dirigente federativo fueron numerosos: los horarios de los partidos de Primera y Segunda, las jornadas de los lunes, los cambios de formato de la Copa y la Supercopa, o el partido que la Liga se quiso llevar a jugar a Estados Unidos y que Rubiales frenó en los tribunales se convierten en solo la punta del iceberg de una lucha de egos que perdura en el tiempo.
«Volvería a defender a Piterman»Presidente del Huesca entre 1993 y 1998, sus negocios como asesor de clubes por todo el territorio español (Mallorca, Betis, Xerez, Rayo Vallecano, Granada,...) no le impidieron convertirse en vicepresidente de la Liga en el 2001 cuando ejercía como representante del Badajoz y hasta defender como abogado al polémico empresario de origen ucraniano Dmitry Piterman, entonces propietario del Alavés. Tiempo después, a pesar de que su imagen en Vitoria quedó muy dañada, y aun reconociendo que la gestión de Piterman «le costó mucho dinero a la Hacienda foral alavesa», aseguró en una entrevista en la Cadena Ser que «volvería a defender a Piterman, porque soy abogado y así me gano la vida».
Posteriormente, en el 2011, lideraba el conocido como G-30, que englobaba a todos los equipos de Segunda, y a parte de los modestos de Primera, en las negociaciones referentes al último contrato televisivo con Mediapro y al reparto de esas cantidades, por lo que muchos consideraban que ya por aquellos años manejaba los hilos de todo el fútbol español.
Solo dos años después, tras la marcha de José Luis Astiazarán, se hizo con la presidencia de la patronal de los clubes, que gobierna con mano de hierro. Lo hizo con un sueldo de algo más de 400.000 euros, que en la actualidad es de 1,2 millones más 250.000 por variables de no muy complicado cumplimiento.
Nunca llegó a aclararse fehacientemente si la cantidad aprobada es bruta o neta, como llegaron a denunciar algunos medios.Tebas, que nunca ha tenido problema en reconocerse madridista, impulsó medidas que modernizaron el fútbol español y lo salvaron de su elevadísimo endeudamiento, como el control económico.
También intensificó la persecución a los amaños de partidos, como aquel Levante-Zaragoza que perjudicó al Deportivo en el 2011, o el afán por convertir los estadios en un lugar libre de violencia. Pero su carácter volcánico le ha llevado a no pocas polémicas a cuenta incluso de ideas personales de todo tipo y que a menudo nada tienen que ver con el fútbol: nunca ha dejado de reconocer su pasado juvenil en la extrema derecha, o su rechazo al aborto. Incluso, a cuenta de la polémica independentista en Cataluña, se manifestó inflexible con la exclusión del Barcelona y de los otros equipos catalanes.
Fuente: La Voz de Galicia España