El fútbol profesional regresó este jueves a Sudamérica tras tres meses de paralización con la disputa del partido entre el Flamengo y el Bangu, correspondiente al Campeonato Carioca, el torneo regional de Río de Janeiro.
El encuentro, correspondiente a la cuarta jornada de la Copa Rio, la segunda fase del Campeonato Carioca, se disputó sin público en el estadio del Maracaná, a escasos metros de uno de los hospitales de campaña que hay instalados en Río de Janeiro para atender pacientes con la Covid-19.
El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, autorizó el lunes la disputa de eventos deportivos a puerta cerrada, con lo que el Campeonato Carioca es el primer torneo de Sudamérica en regresar a la competición tras la pandemia.
Crivella había anunciado la presencia en el partido del presidente Jair Bolsonaro, férreo crítico de las medidas de cuarentena por su impacto económico, aunque finalmente el mandatario no se desplazó a Río de Janeiro.
Antes del encuentro, aficionados del Flamengo, Bangu, Fluminense, Vasco da Gama, Botafgo y América, protestaron en una de las entradas del Maracaná con pancartas contra el gobierno federal, el gobierno regional y la alcaldía de Río de Janeiro por el regreso del fútbol.
Los jugadores de ambos equipos tuvieron su temperatura medida al llegar al estadio, mientras que los periodistas y fotógrafos tuvieron que pasar por un túnel de desinfección.
Los dos equipos guardaron un minuto de silencio en homenaje a las casi 50.000 víctimas mortales de coronavirus en Brasil. Flamengo también homenajeó antes del encuentro a su masajista Jorginho, quien falleció a inicios de mayo víctima del virus.
El encuentro sirvió también para celebrar los 70 años de la inauguración del mítico estadio del Maracaná, que se cumplieron esta semana.
El regreso del Campeonato Carioca enfrenta la resistencia de algunos clubes, por la situación sanitaria de Río de Janeiro, el segundo estado de Brasil más afectado por coronavirus, tras Sao Paulo.
Según el último boletín oficial, al menos 8.412 personas murieron y otras 87.317 resultaron infectadas por coronavirus en el estado.