Dedryck Boyata fue el foco de las miradas en la jornada del sábado. Pero no por haber marcado un gol en el triunfo de su equipo, el Hertha Berlín, sobre Hoffenheim por 3-0, sino por incumplir el protocolo de distanciamiento social con su compañero Marko Grujic.
Pese a que se tomaron distintas precauciones durante los juegos, Boyata pareció besar a Grujic en la mejilla en la celebración de un gol del equipo de Berlín. Más tarde, el jugador belgatuvo que recurrir a Instagram para ofrecer su versión de los hechos y disculparse de lo ocurrido.
"No fue un beso, ni una celebración. Pido disculpas por poner mis manos en la cara de Marko Grujic. Le estaba dando instrucciones sobre una jugada detenida", escribió el futbolista de 29 años en las redes sociales. Y agregó: "Definitivamente debemos tener cuidado ahora que jugamos en esta situación. Tenemos que adaptar nuestra forma de jugar o celebrar".
La Liga Alemana de Fútbol (DFL) dijo que no penalizará a los jugadores por celebrar, aunque sí ofreció orientación al respecto.
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