La pandemia del coronavirus ha paralizado el fútbol, pero en algunos clubs empiezan a retomar la normalidad poco a poco, como es el caso del Schalke 04, que ha vuelto a los entrenamientos en su Ciudad Deportiva entre medidas de seguridad sanitarias y en grupos reducidos.
La Bundesliga aprobó recientemente alargar la suspensión del campeonato hasta el 30 de abril.
Los jugadores del equipo de la cuenca del Ruhr se han ejercitado en parejas, evitando reuniones con más personas, y guardando la distancia mínima para evitar posibles contagios. El entrenamiento ha sido de carácter suave, con algo de carrera continua y para tomar contacto con la pelota tras varias semanas de ejercicios en los respectivos hogares.
La Liga alemana está prevista que permanezca parada hasta como mínimo finales de abril y en una reunión reciente de la DFL con los clubs se aprobó la creación de un grupo de médicos que velarán por la salud de jugadores y técnicos, mirando de asegurar todos los requisitos sanitarios. En caso de haber remitido la pandemia, la Bundesliga se plantea reanudar la competición a puerta cerrada.
El FC Augsburgo también ha vuelto a los entrenamientos reducidos, con grupos de no más de cinco jugadores y en turnos escalonados. El FC Bayern rechazó esa posibilidad, que estaría dentro de las reglas contra la pandemia, alegando que como club debía dar un ejemplo de reducción de contactos a los ciudadanos.