El brote del COVID-19 está golpeando a la economía mundial y frenando el crecimiento y el desarrollo de la mayoría de los países. El fútbol, una actividad por demás lucrativa, no es la excepción.
México está presentado pérdidas millonarias en el deporte más popular del mundo. Desde derechos y patrocinios hasta venta de entradas.
Si bien hay esperanzas de que el campeonato finalice respetando todas las jornadas y la Liguilla, sería utópico recuperar la totalidad del dinero que se hubiese obtenido si no se hubiese suspendido el campeonato.
"En México se pierden entre 500 y 600 millones de dólares porque es una liga que se ve en Estados Unidos, México y Centroamérica. Cada jornada que no se juega equivale a esta pérdida", informó Luis Ramón Carazo a 'Mediotiempo'.
"Existe la posibilidad de recuperar una parte porque si suspendiste un partido, cuando se celebre recuperas la entrada y esquilmos, aunque no al 100 por ciento porque puede que no acuda la misma cantidad que se esperaba al inicio", agregó el especialista en economía del deporte.
Para dar un ejemplo, el juego entre Cruz Azul y América significó una pérdida de 45 millones de pesos (1.8 millones de dólares), ya que no hubo ingresos por entradas ni consumos dentro del Estadio Azteca.
No solo es la liga, sino también las empresas que están ligadas a ella: "La industria de las apuestas manejan al año en Estados Unidos alrededor de 9,000 millones de dólares y solo del basquetbol que es uno de los deportes en los que más se apuesta allá, por ejemplo".
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