Buscar en Google:

Lo que le resta por lograr a Messi

Este cuento no ha acabado para Messi. Su discurso en el Theatre du Chatelet en París descubrió un futbolista consciente de que sus días como futbolista tienen fecha de caducidad aunque no esté puesto, pero también enseñó un jugador que disfruta de su profesión, por lo que es fácil imaginar un Messi que estire su carrera en el fútbol de élite, al menos, hasta el Mundial de Qatar.

Si Messi pone la luz larga, seguirá encontrando retos por más que vaya reventando registros uno detrás de otro.

A saber, Messi siente que es posible alcanzar a Gento como jugador con más Ligas. Es difícil. La Galerna del Cantábrico ganó hasta 12, el genio de Rosario suma diez y el Madrid parece estar de vuelta esta temporada. Pero Messi termina de pedir que se valoren las ocho Ligas que ha ganado el Barça en once años. Y basado en ese principio de disfrutar la profesión día a día, eso es precisamente LaLiga. No parece que el argentino vaya a dejar que sus compañeros se relajen. Messi, además, tiene seis trofeos de máximo goleador del campeonato doméstico.

Alcanzó la pasada temporada a Zarra en trofeos Pichichi. Su accidentado principio de temporada, lleno de lesiones, parecía dejarle fuera de la carrera. Pero ha tardado poco en volver. En siete jornadas ha marcado nueve goles y va a por el séptimo trofeo Pichichi de su carrera. Hacer goles le acercará a un récord más, el de goles con el mismo equipo. Con el del Wanda, Messi suma 614. Pelé ya le ve por el retrovisor. Más allá de la leyenda de los mil goles, Pelé tiene registrados 643 con el Santos. Messi ya lo tiene a 29.

Marcar goles equivale a jugar partidos. Messi ya lleva 701 con el Barça, así que otro que le mira de reojo es Xavi Hernández, actualmente el futbolista que más veces se puso la camiseta azulgrana en partido oficial (767). Si alguien estará feliz con que su marca salte por los aires es el futbolista de Terrassa, un culé de base y uno de sus mejores socios en esa carrera de película.

Pero Messi también admitió en la zona mixta del Theatre du Chatelet nada más ganar su sexto Balón de Oro que hubiese cambiado alguno de esos reconocimientos individuales por alguna Champions más o por algún título con Argentina. Y con esa mirada afronta la temporada el futbolista. Levantar su quinta Champions, la "copa linda y deseada", como capitán del Barça, como hicieron sus amigos Puyol y Xavi pasada la treintena es uno de sus grandes sueños antes de dejar el club de su vida. Y, cómo no, lo mismo piensa con Argentina.

Lo ha perseguido y lo ha peleado toda su carrera. Ganó el Mundial Sub-20, el oro en Pekín, pero se quedó en las finales del Mundial 2014 y de las Copa América de 2015 y 2016. Tres golpes terribles que le tumbaron y que incluso le hicieron pensar en dejar la Albiceleste. Pero de los que siempre se ha levantado. También del último en Brasil. Este verano volverá a intentarlo en la Copa América, que este martes sortea sus grupos. El cuento de Messi no ha acabado.