Este sábado el Manchester City consiguió una sufrida victoria 3-2 contra el Leeds United, resultado que lo mantiene como sublíder de la Premier League y a solo cuatro puntos del Arsenal, actual puntero del torneo.
Lo que parecía un triunfo cómodo para los de Pep Guardiola terminó convirtiéndose en un duelo trepidante con tintes dramáticos que mantuvo en vilo al público en el Etihad Stadium.
El partido comenzó con un dominio absoluto del conjunto local. Apenas al minuto 1, Phil Foden abrió el marcador tras aprovechar un centro raso de Matheus Nunes, demostrando una vez más su capacidad para llegar desde segunda línea y definir en espacios reducidos. Ese golpe tempranero descolocó a un Leeds que apenas salía de su zona.
El City siguió presionando y al minuto 25 amplió la ventaja con un tanto de Josko Gvardiol, quien empujó el balón en una jugada de táctica fija revisada por el VAR. La anotación confirmó el buen inicio del equipo, que parecía encaminado hacia una victoria sin sobresaltos, especialmente después de haber sufrido derrotas recientes ante Newcastle en liga y ante el Bayer Leverkusen en Champions.
El Leeds sorprende y encuentra el camino hacia el empate
La segunda mitad transformó el encuentro. El Leeds aprovechó los descuidos del City, que comenzó a mostrar nerviosismo en la salida del balón. Dominic Calvert-Lewin recortó distancias al minuto 49 tras una presión alta que terminó en una recuperación peligrosa dentro del área.
La intensidad del Leeds creció y el City comenzó a perder claridad. En una jugada posterior, Gvardiol cometió una falta dentro del área, lo que derivó en un penal. Lukas Nmecha disparó desde los once metros, pero aunque Gianluigi Donnarumma detuvo el tiro inicial, el balón quedó a los pies del atacante alemán, quien no perdonó en el segundo intento, sellando el empate 2-2 al minuto 68.
A partir de ese momento, el partido se abrió completamente. El City buscó retomar el control, mientras que el Leeds apostó por aprovechar los espacios y la desesperación del rival. El público del Etihad vivió momentos de tensión, especialmente al ver cómo su equipo parecía repetir errores de jornadas anteriores.
Foden salva al City en el último suspiro
Cuando todo apuntaba a un empate, Phil Foden volvió a aparecer en el momento más crítico. Al minuto 90+1, recibió el balón dentro del área y, con una rápida media vuelta, sacó un disparo raso y potente que se coló pegado al poste izquierdo, imposible para Lucas Perri. El estadio explotó en celebración ante un gol que valió tres puntos de oro.
Con este resultado, el City se consolida como principal perseguidor del Arsenal, que visitará al Chelsea en un duelo clave para definir la parte alta de la tabla. A pesar de las dificultades, el equipo de Guardiola mostró resiliencia y una capacidad notable para mantenerse competitivo incluso en partidos complicados.
