El futuro inmediato del futbolista colombiano, Néiser Villarreal, en el fútbol profesional ha entrado en estado de incertidumbre debido a su actual conflicto contractual con Millonarios, equipo donde milita el costarricense Juan Pablo Vargas.
Mientras el atacante cafetero mantiene un precontrato con Cruzeiro de Brasil, el club bogotano evalúa elevar la disputa ante la Fifa, abriendo la puerta a un escenario de múltiples sanciones deportivas y económicas.
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El caso tomó notoriedad luego de que Villarreal, quien debutó en el primer equipo de Millonarios durante este 2025, no regresara a los entrenamientos tras finalizar su participación con la Selección Colombia Sub-20 el 19 de octubre.
Este incumplimiento ha generado fuerte malestar entre los directivos y la afición, que ya venían expresando descontento debido a su exposición mediática con la camiseta del América de Cali —situación por la cual el delantero ofreció disculpas— y la percepción de que busca abandonar la institución sin dejar compensación económica.
Ante esta ausencia, el club azul estudia la posibilidad de acudir ante la Comisión del Estatuto del Jugador de la Fifa.
Según el artículo 17 del reglamento de este organismo, las consecuencias para el futbolista podrían incluir desde una suspensión de todas sus actividades profesionales durante un período de cuatro a seis meses hasta una obligación de reparación económica con Millonarios.
Además, el texto establece la posible sanción al nuevo equipo que intervenga en la ruptura contractual. En este contexto, el Cruzeiro también analiza las implicaciones legales antes de concretar el fichaje del colombiano.
El conflicto no solo afecta directamente a Villarreal, cuyo contrato con Millonarios se extiende hasta diciembre, sino que compromete también a las federaciones involucradas en la transferencia, como la Federación Colombiana de Fútbol, la Conmebol y la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol). La decisión de la Fifa tendría aplicación inmediata en todas estas entidades.
Néiser Villarreal tiene 20 años de edad.
Esto dice el numeral 3 del Artículo 17 del Estatuto del Jugador
“Además de la obligación de pago de una indemnización, deberán imponerse sanciones deportivas a un jugador que rescinda un contrato durante el periodo protegido. La sanción consistirá en una restricción de cuatro meses en su elegibilidad para jugar en cualquier partido oficial. En el caso de circunstancias agravantes, la restricción será de seis meses. Estas sanciones deportivas entrarán en vigor inmediatamente después de que se haya notificado la decisión al jugador.
Dichas sanciones deportivas quedarán suspendidas durante el periodo comprendido entre el último partido oficial de la temporada y el primer partido oficial de la siguiente temporada, incluidos en ambos casos las copas nacionales y los campeonatos internacionales de clubes. No obstante, dicha suspensión de las sanciones deportivas no se aplicará si el jugador es miembro habitual del equipo representativo de la asociación que es elegible para representar, y la asociación en cuestión participa en la competición final de un torneo internacional durante el periodo entre el último y el primer partido de la temporada.
El incumplimiento unilateral sin causa justificada o causa deportiva justificada tras el periodo protegido no implicará sanciones deportivas. Fuera del periodo protegido podrán imponerse medidas disciplinarias si la rescisión no se notifica con la debida antelación dentro de los quince días siguientes al último partido oficial de la temporada (incluyendo las copas nacionales) con el club en el que está registrado el jugador. El periodo protegido comienza de nuevo cuando, al renovar el contrato, se extiende la duración del contrato previo".
En Cruzeiro están pendientes de la situación de Neiser Villarreal con Millonarios
Desde el entorno de Cruzeiro, la postura es de cautela. Según la información recogida por Globo Esporte, la institución brasileña aclara que cualquier vínculo formal con Villarreal solo entrará en vigor el 1 de diciembre, cuando el delantero finalice oficialmente su contrato con el club bogotano. Por ahora, Cruzeiro se limita a gestionar aspectos logísticos relacionados con la llegada del jugador a Belo Horizonte junto a su representante.

