Fayza Lamari, madre y agente de Kylian Mbappé, repasó en una entrevista íntima y reveladora la carrera y los desafíos que han marcado a la estrella del Real Madrid y de la Selección de Francia.
Fayza recordó el momento en que el futbolista dejó el París Saint-Germain para emprender un nuevo desafío profesional en el Real Madrid y así cumplir su sueño de niño.
“Cuando lo vi irse del PSG, mientras le advertían que allí tenía más opciones de ganar la Champions, él respondió con sus ojos de niño: ‘Sí, lo sé, pero no importa, empiezo de cero’. Ahí reconocí al niño que soñaba en su habitación. En el campo, cuando juega y no defiende —¡porque desde los cuatro años no defiende!— veo a mi hijo. Pero cuando lo animan o lo abuchean, ya no es mío. Pertenece a todo el mundo”, manifestó.
Lamari también admitió que no le gusta la palabra “ícono”: “A veces me asusta. Solo se habla de la fama, pero poco de las expectativas y consecuencias. Sí, hay miedo, pero también orgullo cuando veo el modelo que puede ser. Estoy más orgullosa del hombre que del jugador”.
Mbappé creció idolatrando a figuras como Zidane y Cristiano Ronaldo, incluso con el goleador luso fue más allá y Lamari confesó que en su niñez se hacía llamar “portugués” por el delantero.
“A los 14 años, cuando conoció a Zidane, me dijo: ‘Mamá, tocó mi chaqueta, no la lavo más’. Y con Cristiano estaba enamorado. Llegaba a decir: ‘Soy portugués’. Veía los partidos de Portugal en casa del padre de una amiga y apoyaba a CR7 como si fuera su selección”.
Fayza explicó que siempre intentaron protegerlo de todas las críticas y todo lo que se llega a decir a través de las redes sociales.
“Lo que antes se decía en un bar, ahora se viraliza en redes. Y molesta que grandes medios den importancia a ese ruido”, comentó.
La madre de Mbappé también confesó que la última renovación con el PSG se dio por la intervención de su núcleo familiar y pensando en todo lo que había detrás, no solo en lo deportivo sino también en lo social.
“Desde los 15 años sabíamos que llegaría al Real Madrid. La única vez que intervenimos fue cuando le pedimos renovar con el PSG en 2022. Había mucha presión, y fue nuestra decisión que se quedara”, manifestó.
Fayza también reconoció que los primeros años de la carrera de Mbappé sufrió por la fama. “Con su primer partido de Champions, pensé: ‘¡Es Justin Bieber!’. Subí 22 kilos del estrés entre ese día y su fichaje al PSG”.
Con respecto a su alguna vez a temió a que Kylian cayera en la arrogancia, dijo: “Sí, hubo momentos de arrogancia, claro. Pero ahí estamos para bajarlo a tierra. No tiene un máster en gestión de crisis, solo es humano”.
La madre de Mbappé también recordó que su hijo siempre estuvo rodeado de su familia que le enseñaron a ser culto y que le gustaba la lectura, pero todo cambio cuando llegó a Mónaco siendo un adolescente.
“A los 5 años sabía todo el repertorio de Aznavour. Leía mucho hasta que en Mónaco se burlaron de él por llevar libros. Desde pequeño tenía otra cabeza”, manifestó.
Por último, habló de la acusación infundado en Sucia durante el 2024, cuando se asocio el nombre de Kylian Mbappé en un supuesto delito de agresión sexual.
“Cuando eres la madre de, no vives la misma vida que los demás. Cada dos o tres días, hay una nueva noticia. Puedes pasar de una noticia agradable a otra que desestabiliza, como lo que pasó en Suecia (el nombre de Kylian Mbappé fue mencionado por la prensa sueca en una investigación por violación y agresión sexual en octubre de 2024, un caso que fue archivado)”, comentó.
“Ya había habido dos alertas con rumores falsos que algunos dejaron circular. Sabíamos que no todos alrededor de Kylian eran positivos. Lo extraordinario de este episodio es que nunca fue citado por la justicia sueca ni francesa. Me sorprendió que toda la prensa francesa enviara reporteros allá... Si Kylian hubiera hecho algo malo en Suecia, yo misma lo habría llevado a la comisaría. Como mujer, eso habría significado que fallé en su educación, y mis hijos saben que en este tema, no me tendrían de su lado”, sentenció Fayza Lamari.
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