El mercado de fichajes sorprendió a Emiliano “Dibu” Martínez con un cambio de guión inesperado.
El arquero argentino, convencido de que su pase al Manchester United estaba prácticamente cerrado, pidió no jugar ante Crystal Palace para facilitar la negociación. La operación rondaba los €30 millones, pero en Old Trafford giraron de rumbo sin previo aviso y terminaron fichando al belga Senne Lammens (23 años, ex Royal Antwerp) por €21 millones.
Mientras Martínez aguardaba la confirmación, el tren ya había partido en otra dirección. El resultado: quedó sin acuerdo, sin plan B y en un limbo futbolístico que lo expone tanto en lo deportivo como en lo mediático.
Aston Villa le dio la espalda
El propio Aston Villa no emitió comunicado alguno sobre la situación de su arquero campeón del mundo. Simplemente lo borró del equipo y lo reemplazó con el neerlandés Marco Bizot (34 años), dejando entrever que el ciclo en Birmingham está prácticamente concluido. El técnico Unai Emery fue tajante al ser consultado: “Marco Bizot. Se terminó, no hablo más del tema”, una frase que rápidamente se viralizó en Inglaterra.
Al mismo tiempo, el club tantea al portugués Diogo Costa, aunque Porto sólo lo libera por cláusula, lo que complica la operación.
Galatasaray, la opción más concreta
En medio de la incertidumbre, apareció una propuesta sólida: Galatasaray ofreció €25 millones y un contrato por tres años, con titularidad asegurada. El club turco necesita arquero tras la salida de Fernando Muslera y busca reforzarse para disputar la Champions League.
El contexto presenta luces y sombras: cambiar la Premier League por la Superliga turca significa perder exposición mediática y competitiva, pero garantiza continuidad bajo los tres palos, un detalle clave en un año de Eliminatorias rumbo al Mundial.
Galatasaray, además, se reforzó con figuras como Leroy Sané y Victor Osimhen, lo que le da un marco de competitividad internacional atractivo para Martínez.
El valor de atajar en año de Mundial
Aunque el contrato con Aston Villa se extiende hasta 2029, el vínculo deportivo parece roto. Martínez necesita minutos y regularidad, algo que ni Villa ni Manchester United le ofrecen hoy. En contraste, Turquía le daría lo que más necesita: arco y confianza.
El técnico Lionel Scaloni ya lo citó para la doble fecha de Eliminatorias (Venezuela en el Monumental y Ecuador en Quito), dejando claro que su lugar en la Selección Argentina no está en riesgo inmediato. Sin embargo, la continuidad competitiva será determinante en la proyección hacia el Mundial.
Un arquero en movimiento constante
La carrera de Dibu Martínez nunca fue lineal: debió esperar años en el Arsenal, se consolidó en Aston Villa y alcanzó la gloria con Argentina. Hoy, su presente se define como una transición:
• El ciclo en Aston Villa parece cerrado.
• El pase a Manchester United nunca se concretó.
• La oportunidad en Galatasaray está sobre la mesa, con Champions incluida.
Lo que queda claro es que Martínez no se queda quieto. En un mercado cambiante, donde los trenes cambian de vía sin avisar, el arquero argentino sabe que el arco no se hereda: se conquista.